Entre pétalos y flores Celso Vázquez es heredero de una tradición familiar en Culiacán

En el corazón del Mercado de las Flores, en el primer cuadro de Culiacán, se encuentra la florería La Principal, un rincón lleno de colores y fragancias que ha perdurado a lo largo de más de seis décadas gracias a la pasión y dedicación de la familia Vázquez.

Hoy, Celso, un hombre de 66 años que representa la esencia misma de una tradición familiar arraigada en la venta de flores.

"Somos de tradición. Mis abuelos, mis padres, ahora yo y mis hijos", comparte Celso con orgullo mientras observa su colorido reino floral.

Una historia familiar

Su historia une su vida con las raíces de Culiacán, iniciando hace 68 años cuando sus abuelos, Concepción Vázquez y Josefina Magallanes, fueron pioneros en el comercio de flores en la ciudad.

En esos tiempos, la familia Vázquez en el mercado solo ofrecía dos tipos de flores, azucenas y cempasúchil, junto con la zinnia.

Celso rememora los días en que la competencia llegó desde el sur del país, introduciendo una amplia variedad de flores hermosas que eran ofertadas por los llamados golondrinos. Con astucia y adaptabilidad, la familia Vázquez supo ajustarse y expandir su oferta, manteniendo la calidad y el servicio al cliente.

"Yo quise seguir con esta herencia porque es muy bonita y sabemos trabajar este negocio", confiesa Celso.

Con 11 hijos, todos involucrados en el negocio familiar, ha transmitido la pasión por las flores de generación en generación. "Les inculqué el mundo de las flores, ellos también saben ganar dinero con las flores", dice con satisfacción.

A sus 66 años, Celso se ha convertido en el patriarca de La Principal, ahora es el heredero de la tradición de sus ancestros floristas. Con paciencia, vive compartiendo anécdotas de su infancia en el mercado, donde corría entre las flores y ahora lo hacen sus hijos y nietos.

La florería es más que un negocio; es el testigo de su vida, marcada por recuerdos inolvidables que dejan huellas en su vida y la de su familia.

"Vivo en la colonia CNOP, mi madre vive aquí en el Centro. Mi esposa actual es Margarita Cervantes, la conocí entre las flores", relata Celso con una sonrisa nostálgica. La florería no solo es su sustento, sino un vínculo familiar que ha mantenido fuerte a lo largo del tiempo.

Amor por el trabajo

"Les inculco a mis hijos el amor por las flores, les enseño a que trabajen las flores, que sepan ganar dinero, pero sobre todo a cuidarlo", reflexiona Celso sobre la importancia de transmitir valores y principios a las generaciones venideras.

En un mercado saturado de florerías, La Principal ha sobrevivido a desafíos y competencias. Celso Vázquez, junto con su familia, se han convertido en los protectores de la tradición que florece con cada rosa, recordando a Culiacán que, entre las flores, se encuentra una historia de amor, trabajo arduo y respeto al cliente.

Aquella florería que inició como un pequeño puesto en el emprendimiento de Concepción Vázquez y Josefina Magallanes y llegó a quedar en la historia de Culiacán como la primera florería de la ciudad, hoy se ha convertido en el sustento familiar y un legado para Celso y sus 11 hijos.

En Culiacán, hay florería y se llama La Principal.