La planta recicladora más grande del mundo está en México

PetStar posee una capacidad de reciclaje de 3 mil 100 millones de botellas al año, que permite recuperar el 70 por ciento del PET en el mercado.

Reducir la huella de carbono en el país y en el mundo es tarea de todos. "PetStar" es la planta recicladora más grande del mundo y está ubicada en México.

Es considerada la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo que surgió en 2009 con una capacidad para reciclar 28 mil toneladas al año.

Para 2011 fue adquirida por el Sistema de Embotelladores de Coca-Cola liderados por Arca Continental a fin de cumplir con sus compromisos de sustentabilidad.

Y con una inversión por 100 millones de dólares para su ampliación, tiene la capacidad de reciclaje de 3 mil 100 millones de botellas al año que permiten obtener 50 mil toneladas de resina.

Dicha cantidad puede ser comparada con llenar 2.4 veces el Estadio Azteca.

Gracias a esta planta en México, se recupera casi el 70 por ciento del PET que circula dentro del mercado. Lo que es equivalente a 80 mil toneladas de PET.

De acuerdo con asociación civil ambiental sin fines de lucro ECOCE, es la tasa de recuperación más alta de América y es comparable con la Comunidad Económica Europea.

Por su parte el Director General de PetStar Jaime Cámara menciona que México es una historia de éxito en el reciclaje de PET ya que hoy, se coloca como líder en recuperación de PET de toda América.

También las 7 embotelladoras mexicanas que integran esta compañía, lograron incorporar el 35% de resina reciclada en sus empaques en 2015.

En otro punto la planta cuenta con un museo auditorio interactivo que permite formar consciencia sobre el medio ambiente y el valor del reciclado del PET.

Actualmente se encuentra en proceso de certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) como un edificio sustentable.

Proceso de valorización del PET.

Para poder reutilizar el PET esta compañía da inicio a un proceso conformado por tres etapas.

En la primera etapa se convierten las botellas aplastadas en "hojuela", lo que significa que se corta el PET y se lava.

Después la hojuela se extruye y se obtiene un material denominado "PELET" y este se funde para poder pasar por orificios determinados que le darán una forma de tubo al pelet.

Posteriormente pasa al sistema de post-condensación donde se regeneran las propiedades físicas y mecánicas del material.

En este punto se le da una estructura molecular para realizar un proceso de purificación que permitirá obtener la resina reciclada.

Imagen: Sitio Oficial