¿Por qué se vieron auroras boreales en México?
Explora las misteriosas auroras boreales en México y su relación con la actividad solar, un fenómeno astronómico que ha sorprendido a todos
México ha presenciado de un inusual fenómeno atmosférico luminoso debido a la influencia de intensas tormentas solares no vistas desde hace 20 años que han estado activas a nivel global.
Dichas tormentas han generado cambios en la magnetosfera causada por el viento solar, mismas que provocan una modificación en la trayectoria de las partículas cargadas en el plasma magnetosférico. Estas partículas, principalmente electrones y protones, tienen como resultados visibles efectos en el cielo nocturno llamados auroras boreales.
Te explicamos el porqué ocurrió este inusual y hermoso evento en algunas regiones del cielo de nuestro país.
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¿Cuáles son los efectos de las auroras boreales?
Uno de los principales efectos en la tierra son las fallas que producen con los sistemas satelitales y de navegación; así como:
- Redes eléctricas: Las fuertes tormentas que provocan las auroras pueden inducir corrientes eléctricas en la Tierra, lo que podría dañar o sobrecargar las redes eléctricas, provocando apagones y otros problemas.
- Satélites: La radiación solar puede afectar los satélites en órbita, interrumpiendo su funcionamiento y comunicaciones.
¿Por qué se vieron las auroras boreales en México?
La conjugación de los gases de la atmosfera con las partículas del sol generó que estos gases de la Tierra siendo golpeados por la inusual actividad solar, hicieron posible las auroras en México.
Hecho que no ocurría desde 1859, gracias una tormenta solar considerada la más potente registrada en la historia. Un fenómeno conocido como el evento Carrington.
¿Cómo se producen las auroras boreales?
Las auroras boreales son producidas cuando partículas cargadas del sol chocan con los gases de la atmósfera de la Tierra, generando colores en el cielo nocturno, los cuales indican la capa de la atmósfera en la que se producen estas interacciones.
En los últimos 10 días, dos regiones activas en la superficie del Sol han producido una serie de tormentas solares, incluyendo nueve estallidos de luz intensos, conocidos como fulguraciones clase X.