El chile chiltepín también conocido como el oro rojo se vuelve protagonista en la sierra de Sinaloa
Efraín Payán es el guardián del oro rojo que buscan para hacer rentables sus terrenos en comunidades serranas y costeras.
El chile chiltepín, distintivo de la comida norteña, se vuelve protagonista en la Sierra de Sinaloa, como cultivo alternativo. Con su característico picor arrebatado, ahora arrebata espacios en los campos dando empleo a decenas de familias.
Los mariscos de Sinaloa tienen un sabor especial gracias a un ingrediente más escandaloso, el chile chiltepín. Pero igual se agrega a multitud de platillos. Gracias a su creciente demanda, ahora ya figura entre los cultivos no tradicionales de Sinaloa.
El guardián del oro rojo es el biólogo Efraín Payán Cázarez, quien fue uno de los primeros en ponerle manos a la obra en la tecnología para producir chiles chiltepines por cuenta propia, para producir y vender la plántula. 
Para lograrlo, primero estableció un lote de producción propia en la comunidad de Bequillitos, un pequeño poblado ubicado en la zona serrana de Sinaloa, entre los límites de los municipios de Mocorito y Badiraguato.
El cultivo tecnificado de prueba fue un éxito, de ahí sus amistades y vecinos quisieron también poner su propio lote de producción, de manera que el siguiente paso fue producir plantas para ir cubriendo la demanda.
¿Por qué los campesinos están prefiriendo el cultivo de chile chiltepín?
El oro rojo de la sierra de Sinaloa cada vez tiene más buscadores, y así, la producción de plántula que empezó a nivel de traspatio ahora la hace en grandes invernaderos. 
En entrevista para Tus Buenas Noticias comenta que su proyecto de “Chiltepín El Payín”, se le han sumado decenas de productores, estimando que en Sinaloa hay están en cultivo unas 30 hectáreas en pequeños lotes aislados.
Afirma que el cultivo de chiltepín es muy esperanzador para los pueblos apartados porque genera mano de obra para la misma familia, estimando que para la “pizca” de chiltepín ya se emplean alrededor de 3,000 empleos directos.
Uno de los retos más difíciles para la propagación de chile chiltepín silvestre es la reproducción, por eso mediante una selección apropiada de variedades se ha logrado crear cultivos que produzcan chiles durante todo el año. 
“Esto hace ver una opción productiva para el campo Sinaloense, que tanta falta hace. Igual como avanza con el cultivo en Sinaloa, crece en otros estados. “Hemos afianzado ya proyectos de producción en La Paz, Baja California Sur; Ensenada, Baja California, Canelas y Tamazula, Durango, y la mayoría de los municipios Sinaloenses donde las condiciones para producir Chiltepín están dadas”.
La mayor parte del chile chiltepín que se comercializa es silvestre, como cada vez hay menos plantas el producto se encarece. En condiciones extremas el kilo de chile seco alcanza precios hasta de 2 mil pesos el kilo.
Esta es una ventaja para quienes lo cultivan en parcela porque pueden cosecharlo de manera más intensa en su propio predio, y tener producto para venta todo el año. La cosecha se hace totalmente manual y cada quien gana según su rendimiento. 
Con la especialización que ha adquirido, Efraín Payán centra su modelo de negocio en la producción de plántula, chiles, comercialización y asesoría técnica. Con la variedad que maneja ha establecido cultivos tanto en las regiones serranas como costeras.
“Desde Barras de Piaxtla, en San Ignacio, a 0 (cero) metros sobre el nivel del mar, hasta Canelas, Durango a 1500 metros sobre el nivel del mar. Asimismo, en San Vicente, Ensenada, Baja California, en cultivos de chiltepín aledaños a los viñedos, con influencia de bajas temperaturas en invierno”.
Así, con sus características de alto rendimiento en el surco y alta demanda para la comida mexicana, el chile chiltepín se vuelve protagonista en la sierra de Sinaloa. Es el oro rojo que a los cultivadores alegra y a los consumidores hace llorar.
