¿No sueles limpiar tu teclado? Te decimos por qué y cómo debes hacerlo de manera periódica

El uso diario de nuestra computadora conlleva a que el teclado acumule polvo y suciedad. Es habitual que, si solemos comer mientras trabajamos, las migajas y restos de alimentos se alojen entre las teclas.

Además, el constante roce de los dedos puede generar que algunas teclas se vuelvan pegajosas o comiencen a presentar fallas. Estos signos son indicadores claros de que es necesario realizar mantenimiento.

Detrás de la carcasa

Aunque a simple vista solo vemos la superficie del teclado, detrás de la carcasa se encuentra un sistema complejo de interruptores y luces LED conectados al procesador central. Cada botón está protegido por plásticos y gomas que pueden acumular suciedad, lo que afecta la respuesta al escribir.

Tipos de teclados

Existen dos tipos principales de teclados: los mecánicos, comunes en computadoras de escritorio y portátiles, y los de membrana, especialmente diseñados para jugadores. Antes de limpiar el teclado, es esencial revisar los cables en busca de roturas, ya que pueden ser la causa de ralentizaciones en la respuesta.

Consejos de expertos

Según HP, es recomendable limpiar el teclado una vez al mes, aunque la frecuencia puede variar según el uso y los hábitos del usuario. Para realizar esta tarea, no es necesario desmontar la carcasa, pero sí se debe tener cuidado con los materiales utilizados.

Es fundamental evitar el agua, el jabón o cualquier otro líquido directamente sobre el teclado, así como introducir objetos metálicos entre las teclas.

Benéficos por limpiar tu teclado 

• Al limpiar el teclado de manera regular, podemos prevenir estos problemas y garantizar un funcionamiento óptimo de nuestro dispositivo.
• Limpiar el teclado regularmente ayuda a protegerlo contra el desgaste prematuro y prolonga su vida útil
• La limpieza regular del teclado ayuda a mantenerlo en buenas condiciones visuales

Pasos para una buena limpieza

Microsoft sugiere utilizar un paño de microfibra, alcohol isopropílico, un pincel de cerdas suaves y aire comprimido o una perilla de goma nasal para limpiar el teclado de manera eficaz:

1. Voltea el teclado boca abajo y golpéalo suavemente para eliminar partículas de polvo y migajas.
2. Utiliza aire comprimido o la perilla de goma para eliminar la suciedad entre las teclas.
3. Repasa los espacios entre los botones con el pincel de cerdas suaves.
4. Humedece el paño de microfibra con alcohol isopropílico y limpia la superficie del teclado, asegurándote de no dejar que el líquido gotee.

Con estos sencillos pasos, mantendrás tu teclado limpio y en óptimas condiciones para un uso prolongado y efectivo.

Utensilios de limpieza a evitar

• Evitar utilizar productos químicos agresivos que puedan dañar el teclado
• Nunca aplicar ningún líquido de forma directa en el teclado, ya que se puede dañar su funcionamiento y, en el caso de los portátiles, es posible afectar a todo el computador.