El turismo nos trae la ganancia

Aprendamos nuevos hábitos en la forma de hacer turismo y el confinamiento de los residuos que deja la actividad.

El desarrollo de la actividad turística en la Bahía de Altata se consolida cada día más. Esa dinámica es la que trae la ganancia a las familias en todo sentido. Emparejado a ello, ahora es necesario fortalecer las políticas públicas y reglas de convivencia que permitan el adecuado destino de los desperdicios.

Es innegable que en las cuentas de empresarios y familias enteras quedan las utilidades del turismo. Todo lo que se vende tiene envolturas o recipientes, al final del día muchos de esos residuos quedan en el piso del malecón y áreas de recreo. En consecuencia se necesitan acuerdos para que autoridades municipales encargadas de la limpieza, el sector comercio que ofrece los productos, y los turistas se pongan de acuerdo para no dejar los desperdicios como un mal de todos y una responsabilidad de nadie.

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El pequeño malecón de Altata tiene 30 contenedores de basura, pero a muchos turistas eso parece no importar, según comenta Oneida Cuadras residente de Altata, quien reconoce que los turistas son quienes mueven la economía de los restaurantes y comercios del Puerto, pero queda en deuda recoger la basura.

“Nosotros nos sentimos muy contentos de que la gente venga, que pasen un buen rato, que coman rico, que se tomen un buen tiempo lejos de la rutina que llevan en su día a día. Pero por favor, no tiren la basura en el piso, ayúdenos a mantener ordenado el destino”.

Con más de 2 millones de turistas al año, Altata es el segundo puerto sinaloense más visitado, pero como toda romería, después de la venta se quedan muchos desperdicios en el piso. Muchos altateños por iniciativa propia hacen labores de limpieza colectiva. Eso es bueno, pero es bueno también que los turistas no arrojen los desechos al piso, sino en los contenedores. Y es bueno también que la autoridad municipal se apresure a hacer su labor de limpia.

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Los ambientes marinos tienen más impacto de corrientes de viento, con mucha frecuencia esto hace que se eleven los desperdicios y caigan en el agua marina. Para evitar riegos a turistas y daños al ambiente, muchos lugareños limpian la escollera y playa principal de Altata. Es la limpieza lo que motiva a los turistas a volver.

Como toda nueva actividad, el turismo también requiere de nuevos aprendizajes, requiere de desaprender las malas prácticas y aprender lo que a todos conviene. La próxima vez que visites Altata localiza uno de los 30 cestos de basura y arroja ahí tus desperdicios; o hazlo como lo hacen en otros destinos, regresa a casa con tus desperdicios. Esos nuevos hábitos ayudarán en mucho a mejorar la imagen turística de la bahía, y a que todos estén cómodos en el ambiente.

En una actividad donde todos ganan, bueno es que todos cooperen. La bahía de Altata te espera con su agradable gastronomía, fiesta popular y su calidad playas. Disfrutemos ahora y limpiemos también.

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