La Amoxicilina es un fármaco usado para tratar ciertas infecciones causadas por bacterias e infecciones. Aquí te explicamos sus usos.
Por: Juan Méndez
La amoxicilina es el antibiótico más común cuando se piensa en este tipo de fármacos. aunque muchos conocen la existencia de este medicamento de la familia de las penicilinas, seguramente la mayor parte desconoce para qué sirve y terminan tomándolo sin la prescripción de un médico, favoreciendo la resistencia a los antibióticos.
Es muy importante conocer al menos las propiedades básicas de las medicinas que consumimos, ya que así podremos analizar si es la mejor opción para la enfermedad, además de saber sus posibles efectos secundarios. Por esa razón, aquí te explicamos que es la amoxicilina y cuándo debe utilizarse.
¿Qué es la amoxicilina?
La página web médica Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), define a la amoxicilina así:
"La amoxicilina es un antibiótico de la familia de las penicilinas. Es bactericida, es decir, destruye a los microbios. Por tanto, se utiliza para tratar un gran número de infecciones producidas por gérmenes sensibles a este antibiótico. Entre las infecciones más frecuentes que se pueden tratar con amoxicilina están algunas amigdalitis, otitis media aguda, sinusitis, neumonías, infecciones de orina, infecciones de piel e infecciones dentales. También su utiliza combinada con otros fármacos en el tratamiento para erradicar del estómago al Helicobacter pylori"
De esta forma, la amoxicilina se usa para tratar ciertas infecciones causadas por bacterias, como neumonía, bronquitis (infección de las vías respiratorias que van a los pulmones) e infecciones de los oídos, la nariz, la garganta, las vías urinarias y la piel, siendo su acción principal detener el crecimiento de las bacterias.
No obstante, cabe señalar que los antibióticos como la amoxicilina no son efectivos para tratar los resfriados, la gripe y otras infecciones víricas, por lo que los médicos señalan insistentemente no tomar esta medicina en estos casos para evitar una resistencia a los antibióticos.
¿Cómo se debe usar este medicamento?
La presentación de la amoxicilina es en tableta, tableta masticable o suspensión (líquido) para tomar por vía oral. Usualmente, se toma cada 12 horas (dos veces al día) o cada 8 horas (tres veces al día) con o sin alimentos. La duración de su tratamiento depende del tipo de infección que tenga.
Además, se recomienda tomar la amoxicilina aproximadamente a las mismas horas todos los días, mientras se siguen atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta del medicamento y las indicaciones del médico o farmacéutico.
¿Por qué muchas veces viene acompañada de ácido clavulánico?
Igualmente, la SEMG responde la pregunta:
"Las bacterias, al estar en contacto frecuentemente con los antibióticos, crean mecanismos para defenderse de ellos, es lo que conocemos como resistencias. Hay diferentes tipos de mecanismos de resistencias. Algunos microbios son capaces de producir unas enzimas llamadas betalactamasas que consiguen que la amoxicilina no pueda actuar y deje de ser eficaz. Los médicos cuando sospechamos que alguna de estas infecciones pueden estar originadas por este tipo de gérmenes, añadimos a la prescripción de amoxicilina el ácido clavulánico que se encarga de inactivar esas betalactamasas para que la amoxicilina sea de nuevo efectiva"
¿Qué errores se cometen con más frecuencia al tomar amoxicilina?
Principalmente, se cometen tres fallos al tomar amoxicilina:
- Abandonar la toma antes de finalizar el tratamiento: si el médico ha recetado antibióticos durante una semana, hay que tomarlos durante esos días. No importa si el paciente se siente mejor o si los síntomas han desaparecido; al dejar de tomar antibióticos antes del tiempo indicado, la infección puede volver a aparecer.
- No tomar el antibiótico a la hora que corresponde: esto puede provocar que la infección se extienda de nuevo.
- Tomar amoxicilina acompañada de un protector de estómago como el omeprazol, cuando no es necesario.
¿Qué efectos secundarios puede tener?
En general la amoxicilina es un antibiótico bien tolerado. Los efectos secundarios más frecuentes son nauseas, diarreas o erupciones en la piel e infecciones por hongos en boca o vagina. Si la diarrea fuese muy intensa, con sangre o con importante afectación del estado general, deberá suspender la amoxicilina y consultar con un médico.
Un efecto adverso no muy frecuente, pero que puede llegar a ser importante, es la reacción alérgica, que puede ir desde una erupción en la piel y picor generalizado, hasta inflamación de la cara, labios, lengua y dificultad respiratoria, que requiere tratamiento urgente.
¿Quiénes no pueden tomar amoxicilina?
La amoxicilina está contraindicada en los siguientes casos:
- En individuos con antecedentes de alergia a penicilina al observarse reacciones de hipersensibilidad grave, e incluso anafilaxia, en pacientes tratados con amoxicilina.
- En individuos alérgicos a cefalosporina. Aunque no se presupone que también se sea alérgico a la amoxicilina es recomendable evitar su uso en esto individuos.
- La toma de amoxicilina en el transcurso de enfermedades virales, especialmente en la mononucleosis infecciosa, puede provocar el desarrollo de erupción exantemática generalizada.
- En individuos con leucemia o sarcoma, al existir un riesgo elevado de erupción exantemática generalizada.
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