Científicos revelan descubrimiento de la antigüedad y formación de las dunas en estrella
Por: Jomar Osuna
Por primera vez, investigadores logran calcular la antigüedad de las impresionantes dunas en estrella presentes en África, Asia, América del Norte y Marte.
En un hito científico sin precedentes, un equipo de científicos ha logrado determinar la edad de las notables dunas piramidales, también conocidas como dunas en estrella, que destacan por sus formas distintivas y alturas que superan los cientos de metros.
Aunque estas dunas han sido identificadas en diferentes continentes, hasta ahora, los expertos no habían logrado establecer la fecha de su formación.
La Duna Lala Lallia en Marruecos
El descubrimiento clave se centra en la duna llamada Lala Lallia, ubicada en el mar de arena de Erg Chebbi, en el sureste de Marruecos.
Gracias a un exhaustivo estudio, los científicos han determinado que esta imponente duna se formó hace aproximadamente 13,000 años, proporcionando una perspectiva única sobre la historia geológica de estas formaciones naturales.
Vientos cambiantes e impacto climático
Las dunas piramidales, conocidas por su formación a través de vientos opuestos que cambian de dirección, ofrecen valiosa información sobre los patrones climáticos de la época en que se formaron.
El profesor Geoff Duller de la Universidad de Aberystwyth, en el Reino Unido, destaca que comprender la antigüedad de estas dunas permite desentrañar los secretos de los vientos involucrados, ofreciendo así una ventana al clima del pasado.
Evolución de Lala Lallia
Tras su formación inicial, Lala Lallia experimentó un periodo de estabilidad durante unos 8,000 años, seguido por una expansión rápida en los últimos milenios. Esta sorprendente dinámica, con una velocidad de desplazamiento de alrededor de 50 centímetros por año.
Revelando secretos geológicos
Para determinar la edad de la duna en Marruecos, los investigadores utilizaron una técnica innovadora llamada datación por luminiscencia. Este método calcula el tiempo transcurrido desde la última exposición de los granos de arena a la luz solar.
En un proceso que se asemeja a un antiguo laboratorio de fotografía, las muestras de arena se recolectaron en la oscuridad y se analizaron en un laboratorio con luz roja tenue.
Geoff Duller describe los granos minerales de la arena como "pequeñas pilas recargables", almacenando energía que se libera en forma de luz durante la exposición en el laboratorio, permitiendo así calcular la edad de la duna con precisión.