¿Has escuchado sobre la inulina de agave? Te explicamos qué es y cuáles son sus principales beneficios para la salud
Por: Raúl Durán
Mantener una dieta balanceada y buenos hábitos son clave para llevar una vida saludable. Sin embargo, también existen diversas alternativas que pueden aportar beneficios para la salud, como es el caso de la inulina de agave. Es por eso que en esta ocasión te explicaremos qué es y para qué sirve.
¿Qué es la inulina de agave y para qué sirve?
La inulina de agave es un tipo de fibra soluble que se extrae de la planta de agave, especialmente del Agave tequilana Weber. Se caracteriza por ser un polvo blanco, inodoro e insípido, que se disuelve fácilmente en líquidos.
Entre los principales beneficios de la inulina de agave para la salud, destacan los relacionados con el sistema digestivo, el sistema inmunológico, el corazón y los huesos.
- Prebiótico natural: la inulina de agave favorece el equilibrio de la flora intestinal y mejora la digestión, ya que alimenta a las bacterias que benefician el intestino.
- Mejora la absorción de nutrientes: favorece la absorción de minerales como el calcio y el magnesio.
- Regularidad intestinal: ayuda a prevenir el estreñimiento al promover el movimiento intestinal.
- Ayuda a controlar el peso: consumir inulina de agave aumenta la sensación de saciedad, lo que puede ser de ayuda para controlar el apetito y reducir la ingesta de calorías.
- Regula el azúcar en la sangre: ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre después de las comidas.
- Fortalece las defensas: estimula el sistema inmunológico, ayudando así a combatir infecciones.
- Salud cardiovascular: la inulina de agave puede ayudar a reducir el colesterol LDL, considerado como negativo, mientras que aumenta el colesterol HDL, que es bueno.
- Previene la osteoporosis: al favorecer la absorción de calcio y la salud de los huesos, contribuye a prevenir el desarrollo de osteoporosis.
¿Cómo consumir inulina de agave?
Al tener una presentación en polvo que se disuelve fácilmente en líquidos, es posible consumir inulina de agave añadiéndola en diversos alimentos y bebidas, tales como:
- Yogurt
- Licuados
- Sopas
- Cremas
- Agua natural
Por último, la dosis diaria recomendada para consumir inulina de agave es de 1 a 2 cucharadas, es decir, entre 5 y 10 gramos. Los expertos recomiendan comenzar con una dosis baja e ir aumentándola gradualmente, con el fin de evitar efectos secundarios como gases o distensión abdominal.
Por otra parte, el consumo de inulina de agave no se recomienda en personas que sufren de alergia al agave o a la fructosa. Consulta a tu médico antes de comenzar a consumirla o si padeces alguna enfermedad o condición médica específica.