Un niño que consume bebidas azucaradas tiene una alta probabilidad de desarrollar diabetes mellitus 2
Por: Faviola Manjarrez
Un niño que consume bebidas azucaradas tiene una alta probabilidad de desarrollar diabetes mellitus 2 en la infancia o adolescencia, así lo confirmó la científica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Guadalupe Cleva Villanueva López.
Guadalupe Cleva Villanueva dijo que es imprescindible impulsar el consumo de agua natural entre los menores.
Bebidas azucaradas provocan adicción
La experta en el estudio de la diabetes adscrita a la Escuela Superior de Medicina (ESM) destacó que la evidencia científica publicada en revistas de prestigio internacional y estudios realizados por ella en el laboratorio prueban que las bebidas azucaradas generan adicción, además de que el exceso de carbohidratos que contienen no se puede gastar a lo largo del día, se transforman en triglicéridos y éstos en colesterol y grasa, lo cual constituye un factor más de riesgo para detonar la enfermedad crónico degenerativa.
Señaló que el desarrollo de diabetes tipo 2 en la infancia o en la adolescencia se debe fundamentalmente a factores ambientales: dieta alta en azúcares, grasas y carbohidratos, así como sedentarismo.
Alimentación sana en niños
Recomendó enfocar esfuerzos hacia una educación sobre el cambio de estilos de vida (alimentación más sana e impulso de la actividad física) directamente con los infantes, porque son importantes receptores que pueden replicar con éxito en el ambiente familiar la información brindada en sus escuelas.
Asimismo, consideró necesario que, como parte de esa educación, se involucre a los niños en la preparación de alimentos y botanas saludables que fomenten el consumo de frutas, verduras y agua natural, con el propósito de que exista un balance de nutrientes y el organismo pueda realizar sus funciones adecuadamente. “hay que consumir más alimentos del refrigerador y menos de la alacena”.
Señaló el beneficio de que al inicio de la ablactación (alimentación al término de la lactancia materna) se incorporen a la dieta alimentos y agua naturales para que el paladar de los menores se acostumbre a su consumo. Esto evitará el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.
Actividad física en menores
Hizo hincapié en que la actividad física es primordial para mantener la salud física y mental de las personas, y los niños no son la excepción, por ello se deben reducir actividades que fomenten el sedentarismo, como ver televisión o jugar videojuegos.
En su lugar, dijo, es importante realizar actividades deportivas, salir a caminar en familia, pasear a la mascota o desarrollar actividades lúdicas que impliquen movimiento, como saltar la cuerda.