Los sonidos fueron identificados por una bióloga colombiana, quien determinó que nunca se habían captado así los sonidos de la Antártida
Por: Juan Méndez
La bióloga colombiana Andrea Bonilla, de la Cornell University de Nueva York, realizó una expedición a la Antártida donde logró captar a qué suenan las profundidades de esta misteriosa región de la Tierra.
A bordo del buque "ARC Simón Bolívar" de la Armada colombiana, la científica sumergió un hidrófono (aparato que detecta las ondas sonoras bajo el agua), cubierto de titanio y atado a una boya, en medio del océano, en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur.
También se instalaron tres micrófonos: dos en el estrecho de Bransfield y uno en el pasaje de Drake. Su objetivo era entender los patrones de comportamiento de los mamíferos marinos y sus desplazamientos en el helado continente durante el invierno austral, época en la que la Antártida se vuelve casi inhabitable.
¿Cómo se realizó el estudio para determinar los sonidos de la Antártida?
La bióloga, quien realiza un doctorado en acústica marina, dejó los hidrófonos durante un año, para después recogerlos y colocar más, mientras se apoya de una misión turca para el análisis de los datos recabados.
La investigación de Bonilla se empleará también para determinar la afectación de los animales antárticos por la actividad humana, la contaminación ambiental y otros factores de riesgo a los que están expuestos.
Según la colombiana, el sonido es fundamental en un ambiente marino, ya que el ruido o las alteraciones auditivas pueden afectar la comunicación de las especies o impedir el desarrollo normal de las actividades naturales de éstas, como cazar, comer, reproducirse, etc.
¿Cómo son los sonidos que se logran captar con el estudio?
Bonilla expresó que las profundidades de la Antártida suenan como "naves espaciales" y hay una variedad de "zumbidos impresionantes".
"Hay especies acá que suenan impresionantes, literal como 'Star Wars', suenan como naves espaciales. Muy pocos oídos tienen el privilegio de monitorear ese tipo de especies", declaró la científica en entrevista para la 'AFP' (Agencia de Medios de Francia).
Otro de los sonidos más recurrentes son los cantos de las ballenas, pues algunas jorobadas salen por aire a la superficie, antes de que el invierno la envíe hacia aguas más cálidas en el Océano Pacífico.
Generalmente, después de meses de vivir en la Península Antártica y el estrecho de Magallanes, en Chile, miles de cetáceos se mudan al trópico. Entre junio y octubre se reproducen en un 'corredor' marino que va desde el sur de Costa Rica hasta el norte de Perú.
"Mi primer encuentro con una ballena fue con una ballena cantando y yo creo que eso cambió mi vida", reveló la bióloga.
Las focas Weddel y leopardo, que sólo habitan en la Antártida, emiten cantos agudos de diferentes tonalidades en armoniosas composiciones.