Existe una afirmación que dice que “la mujer es bella no por sus formas exteriores, sino por su riqueza interior”.
Por: Dra. Karla Lozano
En la actualidad, las personas parecen desesperadas por ser bellas, afanadas por ser atractivas para los demás, es decir, más que todo en el aspecto físico.
Ser atractivos y bellos físicamente, es algo absolutamente importante y maravilloso en nuestra vida, cuidar nuestro cuerpo y mantenerlo saludable y bien moldeado, es sin duda sensacional. Se experimenta un sentimiento de autorrealización y una mayor confianza en sí mismo.
Sin embargo, el aspecto físico no es mayor ni menor que el aspecto interno, y es en este punto en el que la mayoría falla.
Algunos opinan que la belleza interior nadie la ve, no importa que esté mal, igual no se darán cuenta.
La belleza empieza con la vida organizada
La belleza interior se da cuando tenemos una vida organizada, cuando somos ordenados, cuidadosos con nuestras emociones, cuando alimentamos nuestros valores, cualidades y talentos para con ello aumentar lo positivo y desvanecer naturalmente lo negativo.
Todo lo que conforma tu exterior, es el resultado de lo que llevas dentro.
Si tu interior no es hermoso, no está lleno de buena energía, de buenos sentimientos para brindar a los demás, de valor para trasmitir, de enseñanzas para brindar, de comprensión y afecto para los demás, seguramente tu exterior no será como tanto lo sueñas.
Ocúpate de tu belleza interna tanto como te ocupas de la externa.
Te enlistaré algunas características que como mujeres podemos trabajar para beneficio de nuestra belleza interior:
- Que la amabilidad sea tu mejor arma.
- Recuerda que más es menos, busca la sencillez.
- Debes saberte femenina siempre.
- Destaca por tu inteligencia.
- Se creativa, baila sobre el borde.
- La vida no es color de rosa, pero tampoco oscura.
- ¡Confía en ti!
Suma a tu tratamiento de belleza estas características, si las trabajas desde hoy serás una mujer más bella.
Con cariño, Karla Lozano