Con 19 años de discapacidad física y dos hijas con autismo muestra su vida inspiradora
Por: Juan Francisco Sotomayor
Por las calles del centro de Culiacán transita en su silla de ruedas Trillo Amarillas portando un cartel que dice: “Esto es por mis hijas”. No pide dinero. Sólo pide seguidores en redes sociales para transmitir su mensaje de resiliencia ante personas con discapacidad.
Silvestre Apolinar Amarillas Niebla, es un hombre que tiene 19 años movilizándose en una silla de ruedas por una discapacidad física, al quedar parapléjico luego de un siniestro vial.
Tenía la opción de quedarse recostado y ver pasar el tiempo esperando recibir ayuda; o levantarse y volver a empezar a pesar de la inmovilidad de sus piernas. Optó por la segunda opción y abrió un abanico de oportunidades de emprendimiento que le dan ingresos y grandes satisfacciones.
El Trillo Amarillas, como le gusta que le digan, es originario de Tamazula, estado de Durango, el municipio serrano que se provee de servicios de la ciudad de Culiacán, por estar más cerca que de Durango, en descenso del Río Tamazula.
Se autodefine como un hombre rústico, de la sierra, de no muchas palabras.
“Soy de allá de la sierra de Durango. Y soy medio “brutón” para hablar o medio desparpajado o lo que tú quieras, pero tenemos muchas metas fijas echándole muchas ganas a la vida”.
Los motivos de recorrer el centro de la ciudad de Culiacán acompañado de sus amistades y familiares, que le ayudan empujando la silla, es solo para darse a conocer y buscar más seguidores en las redes sociales.
Comenta que lo hace por sus hijas que también tienen una discapacidad intelectual al ser diagnosticadas recientemente con autismo. Quiere demostrarles a ellas y al resto de la sociedad, que no hay impedimentos para ser funcionales cuando se tiene discapacidad.
“No buscamos trabajo, yo trabajo yo tengo: rento mobiliario, mesas, brincolines. He trabajado mucho, tengo un taller de autoservicio”.
Con su capacidad creativa, y su visión para los negocios, recientemente abrió un restaurante.
“Hace poquito, con esfuerzo y siempre ahorrando, encharcándose con unas cosas y teniendo palabra, inauguré un restaurantito de comida china en Tamazula, Durango. Están todos invitados, tenemos buena comida, la neta”.
Su mensaje de resiliencia está cargado de optimismo
"Que me sigan, yo quiero llegar a los ojos del mundo. Que sepan que en esta vida todo se puede. Y no busco un apoyo económico… nada más que sigan a una persona, que la pongan como un ejemplo. Síganme, yo voy a seguir adelante gracias a ustedes que me apoyan”.
Se considera como una persona entusiasta y “muy echado para adelante en todo”. Agradece a sus seguidores el entusiasmo que le transmiten y ahora quiere consolidar su amor por sus hijas.
“Todo lo que estoy haciendo lo hago por mis niñas, en resumen, si un día no estoy que las niñas mías tengan un sustento económico. Todo cuesta. Y dejarles un estudio, una herencia de que se valgan por sí solas, que no tengan una necesidad como yo la he sufrido toda la vida”.
Puedes seguir a Trillo amarillas en las siguientes redes sociales:
- Facebook;Trillo Amarillas
- TikTok: trilloamarillas
- Instagram: Trillo-amarillas-
En tu visita a Tamazula, Durango, consume los servicios de Trillo Amarillas, tiene muchos emprendimientos que le dan sustento. Su tenacidad le da aliento a muchas personas con discapacidad. Su meta en la vida es dejar un legado solidario y fraternal para sus hijas con autismo. Tu ayuda es seguirlo en las redes.
Hoy Trillo Amarillas se mueve en una silla, pero su mensaje se mueve en redes alentando corazones.