Conselva hace el llamado urgente para que se protejan y restauren las cuencas de Sinaloa y, con ello, contar con seguridad hídrica
Por: Conselva
#EmergenciaAgua es una serie periodística producida por Conselvapara impulsar en la agenda pública la discusión sobre la crisis hídrica y promover soluciones basadas en la naturaleza dentro de los marcos legales y sociales.
El monte llama al agua. Los millones de litros de agua que hacen viable el funcionamiento de los hogares, de generación de electricidad, de hospitales, de la agricultura, de industrias, restaurantes y, en fin, el agua que hace posible el desarrollo social y económico de Sinaloa tiene un origen: las cuencas ubicadas en la parte alta de la sierra.
Estos territorios montañosos son las “esponjas naturales” que captan y drenan el agua de lluvia por medio de infraestructura verde, es decir, de la vegetación y suelos.
Transforman estas precipitaciones en los 11 ríos sinaloenses, que luego desembocan en las presas, y que después, llegan a nuestras casas para saciar la sed o generan la energía eléctrica que hace posible que funcione el aire acondicionado
Hoy en el Día Mundial del Medio Ambiente, Conselva hace el llamado urgente para que se protejan y restauren las cuencas de Sinaloa y, con ello, contar con seguridad hídrica.
“Si la cuenca está degradada, aunque llueva, la cuenca no capta esta agua y no se forman ríos ni se recarga el acuífero”. Sandra Guido, Directora Ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades A.C.
¿Cómo nos afecta la deforestación?
La Comisión Nacional Forestal define la deforestación como la pérdida permanente de la vegetación forestal por causas inducidas o naturales. Según esta dependencia del Gobierno de México se han perdido en México, por esta causa, 208,746 hectáreas anuales en el periodo 2001-2022.
Sin embargo, se estima que la cifra negra sea mayor, dado que no se cuenta con información oficial actualizada ni completa.
Con la deforestación también se pierde la capacidad de las cuencas altas para producir agua. Para transformar la lluvia en ríos. ¿Y cuánta agua dulce perdemos por esta razón?
Conselva ha desarrollado Planes de Manejo Integrado para las subcuencas de Sinaloa y por medio de la investigación aplicada ha probado la capacidad de la vegetación para captar agua de lluvia y para drenar hacia el subsuelo, recargando acuíferos al infiltrarse.
Datos de la organización civil, por ejemplo, arrojan que un solo árbol de amapa pequeño puede canalizar al suelo alrededor de 2 mil 718 litros de agua de lluvia, mientras que un huanacaxtle mediano puede lograr un drenaje de hasta 12 mil 991 litros, esto es, hasta el 64 por ciento de la lluvia que capta (para más información véase https://conselva.org/escasez-de-agua-las-cuencas-son-la-respuesta/).
Con estas pruebas en terreno, Conselva ha conseguido la suficiente evidencia para demostrar que protegiendo y restaurando la vegetación de las cuencas y su suelo, puede incrementarse la capacidad de producción de agua de la infraestructura verde.
¿Qué tanto están deforestadas las 11 cuencas de Sinaloa?
La deforestación no sólo vulnera la capacidad de producción de agua de las cuencas, advierte Conselva, sino que también tiene un impacto negativo en el medio ambiente, ya que reduce la biodiversidad, aumenta la erosión del suelo y contribuye al cambio climático.
Conocer con precisión el estado de “salud” forestal de las montañas de México es una empresa complicada, dado que el sistema de información oficial que existe no está actualizado. Por lo que se estima que la cifra negra debe ser alta.
Sin embargo, hay algunos datos que dan una idea aproximada del problema, como los de Global Forest Watch que, con uso de metodologías y monitoreos satelitales, proporcionan datos más actuales.
“De 2001 a 2023, Sinaloa perdió 48.5 mil hectáreas de cobertura arbórea, lo que equivale a una disminución del 2.0% de la cobertura arbórea desde 2000”, informa Global Forest Watch.
También, reporta la plataforma, el 100 por ciento de la pérdida de la cubierta arbórea en Sinaloa, desde el 2013 hasta el 2023, se produjo dentro del bosque natural, es decir, aquel que no se trata de cultivos agrícolas.
A nivel nacional, el 23 por ciento de la pérdida de masa forestal se dio por deforestación de 2001 a 2023.
Dos décadas de pérdida de vegetación
Con puntos rosas, estas imágenes satelitales proporcionadas por Global Forest Watch muestran las zonas de las cuencas de Sinaloa donde se ha perdido vegetación entre 2001 y 2023.
Pocos incendios, pero muy severos
Las causas de la deforestación de la sierra, donde están las cuencas que transforman la lluvia en los 11 ríos que alimentan las presas de Sinaloa, son principalmente los incendios, el cambio de uso de suelo para extender la frontera agrícola, la ganadería extensiva y la tala ilegal.
A pesar de que históricamente Sinaloa no es de las entidades con mayor número de incendios forestales, sí es donde los siniestros son más severos y su daño alcanza mayores extensiones de superficie.
Por ejemplo, en 2023 el estado ocupó el primer lugar de hectáreas siniestradas por esta causa, con un total de 894 hectáreas, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información Forestal, lo que da una idea del impacto negativo en la capacidad de producir agua.
Y con sólo 30 incendios en lo que va de la temporada de este año, al cierre de mayo ya ocupaba el lugar 7 en hectáreas dañadas, con 20,729 y el número 4 en cuanto al promedio de severidad: 691 hectáreas impactadas por incendio.
Desde una perspectiva más amplia, un análisis elaborado por Conselva con datos entregados por Sebides en respuesta a una solicitud de información arroja que de 2017 a 2023 un total de 66 mil 248 hectáreas fueron dañadas por esta causa.
Sinaloa Municipio, San Ignacio y Badiraguato son los municipios más afectados. Acumulan prácticamente el 80 por ciento de dicho total.
Ganadería sin control también deforesta
Conselva ha promovido la ganadería regenerativa como una medida ante la pérdida de bosques, ya que en la ganadería tradicional el ganado se alimenta directamente de la vegetación natural, al no estar controlado en corrales.
“Hay lugares donde hay mucho ganado y éste comienza a comerse la vegetación y todo el renuevo (plantas que crecen). La vegetación no puede regenerarse. Con eso estamos perdiendo nuevas generaciones de árboles y hacia el futuro no tendremos esos servicios ambientales que brindaba”.
Maurilio Gómez, jefe de Proyectos de Restauración y Conservación de Cuencas en ConselvaTweet
En la sierra de Concordia y Rosario, por ejemplo, Conselva ha capacitado a más de 800 ganaderos, instalado 100 hectáreas de cercos eléctricos y transformado pastizales en sitios con árboles, siembra de leguminosas nativas y de un mejor pasto con más nutrientes, todo lo cual contribuye a una alimentación más sana para el ganado, menores gastos para el ganadero y, por lo tanto, hay un mayor rendimiento.
Con el ganado alimentándose en estos predios, ya no tiene que ir al monte a pastorear. Esto ha permitido una favorable regeneración de más de 2,000 hectáreas de monte y en la reducción del 50 por ciento en la compactación del suelo en dos años, lo que se traduce en una mayor capacidad para la recarga de los mantos acuíferos en la cuenca, explica el experto.
El monte: Un ser vivo
Cuando está desnudo y compacto, el impacto de la lluvia hace que se forme una pequeña capa de sales que actúan como un tapón que impide que el agua penetre en el suelo y, en su lugar, lo arrastre, generando erosión
Por ello, este proceso afecta así la capacidad de filtración, lo que implica una menor capacidad de recarga en los mantos acuíferos.
“Como sociedad hemos dejado de ver al monte como un proveedor de servicios ambientales, y necesitamos recuperarlo, cuidarlo y saber manejarlo sustentablemente. Nuestra visión es encaminar a los procesos de producción agropecuaria hacia un manejo sustentable, con una buena estrategia aceptada y adoptada por los productores que se traduzca en una mayor captación de agua”.
Maurilio Gómez, jefe de Proyectos de Restauración y Conservación de Cuencas en ConselvaTweet
PARA QUE EL AGUA ALCANCE Conselva propone la Agenda Hídrica Integral para Sinaloa, con enfoque de cuenca, esto es, con perspectiva de infraestructura verde para la producción de agua.
Este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la organización civil plantea la urgencia de desarrollar esta agenda que comprende cuatro objetivos estratégicos para que el agua alcance hoy y mañana.
- Proteger y restaurar las cuencas que son el origen del agua y otros servicios ambientales.
- Incrementar la eficiencia en el uso de agua agropecuario
- Administrar de manera eficiente el agua en las ciudades.
- Implementar mecanismos financieros que involucren a usuarios y gobiernos.