Según el personal del zoológico ubicado en España, es normal que esta especie tienda a pasar un tiempo de "duelo" tras la perdida, pero es más difícil para las madres
Por: Juan Méndez
Durante los últimos tres meses, los visitantes del zoológico Bioparc de Valencia, España, han sido conmovidos por la imagen de una chimpancé desconsolada que aún lleva en brazos a su bebé fallecido.
Aunque la primate llamada Natalia perdió a su hijo cuando sólo tenía unos días, el animal de 21 años continúa cuidando el cuerpo de su cría, demostrando su duelo y pocas ganas de separarse de su cría.
"Es una conducta que está descripta en chimpancés, no sólo en zoológico, sino también en la naturaleza", explicó Miguel Casares, director de Bioparc.
No tan diferentes de los humanos
Similar a los seres humanos, es normal que los chimpancés lloren la muerte de sus cercanos, aunque en el caso de las madres este proceso puede prolongarse. Por su parte, el personal del zoológico ha respetado el dolor de Natalia, dándole su espacio y comprensión, al igual como si fuera una persona.
"Nuestros visitantes, que en un primer momento se sienten bastante impactados por la visión de una cría muerta, en cuanto les explicamos por qué lo hemos dejado y por qué lo mantenemos en observación lo entienden", agregó Casares.
También, la reserva de animales dijo también que pese a que los datos revelan una elevada mortandad en crías de chimpancés de tan corta edad, se trata de un hecho triste, pues esta es una especie donde los vínculos sociales y la cohesión del grupo son fundamentales, por lo que todos los miembros se ven afectados por estos lamentables acontecimientos.
Natalia parió a la vez que su hermana Noelia dio a luz a su cría, a la que todo fue “fenomenal”, cuenta Casares, quien también comentó los motivos aparentes del fallecimiento del bebé de Natalia.
El especialista destacó que “seguramente la madre no tenía leche suficiente y la cría murió relativamente rápido, y tampoco se pudo hacer nada”.
Por su lado, Bioparc celebró que la cría "Cala", cumplió 4 meses de nacida, la cual sigue creciendo junto a su madre Noelia de forma satisfactoria y quien brinda confort a la manada de chimpancés luego de la pérdida del bebé de Natalia.