El Calvario es mucho más que un lugar de culto, es un testigo vivo de la historia y la espiritualidad de la región
Por: Kenia Meza
La Capilla de la Virgen de los Dolores, conocida como el calvario es un tesoro histórico en Metepec, se encuentra en la ladera norte del pintoresco cerro de los Magueyes, es un monumento de profunda significación histórica y espiritual en el corazón de Metepec, Estado de México.
Se construyó en el siglo XVIII, es una joya arquitectónica que invita a los visitantes a explorar su belleza y su rica herencia cultural.
Al ascender por las escalinatas del Calvario hacia el atrio de la capilla, los visitantes son recibidos por la imponente fachada neoclásica, tallada en la piedra tezontle que caracteriza la región.
Tiene un diseño que destaca, un vitral central que representa a la virgen de los dolores, también hay un antiguo reloj de manecillas que evoca la nostalgia del pasado siendo de 1900.
Adentrarse en su interior es un viaje al esplendor del arte neoclásico, hay retablos y murales ornamentados con chapa de oro que dan testimonio a la devoción y la destreza artesanal de épocas pasadas. Tuvo una reciente restauración que devolvió su esplendor al púlpito y los barandales de madera labrada.
Una de las maravillas más cautivadoras de la capilla es el mural del árbol de la vida, que es una obra maestra que fusiona 2600 placas de barro en la técnica de mayólica.
Este tapiz visual rinde homenaje a la tradición artesanal de Metepec, que inmortaliza en sus formas las artesanías que han dado renombre a la región a lo largo de los siglos.
Los visitantes pueden contemplar las singulares incrustaciones de cazuelas y soles gigantes, que son testimonios tangibles de la identidad y la creatividad que caracterizan al pueblo de Metepec.
El Calvario es mucho más que un lugar de culto, es un testigo vivo de la historia y la espiritualidad de la región, es una fuente de inspiración para los fieles y los curiosos por igual.
Su majestuosidad y su encanto continúan deleitando a quienes se aventuran a descubrir sus secretos en lo alto del cerro de los Magueyes.