El mágico recinto que se ubica comunidad que pertenece a la sindicatura de Baila, los niños y niñas de 8 a 12 años enriquecerán sus habilidades en lectura
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- En un esfuerzo por nutrir las mentes infantiles y cultivar el amor por la lectura, la Biblioteca Pública Municipal de Laguna de Canachi lanzó el taller de primavera "De surcos, raíces y flores nuevas".
Este emocionante programa tiene como finalidad principal conectar a las y los menores de educación primaria con las historias de sus abuelos, al tiempo que fomenta su creatividad y habilidades literarias.
Lectura y escritura
Bajo la dirección de Suhey Hernández Castelo, la encargada de la biblioteca, y con el apoyo entusiasta de su equipo compuesto por Zulema Quintero Escobedo y Flor Yuridia Herrera Rodríguez, promotoras de la lectura, este taller se extenderá a lo largo de cinco sesiones.
Durante este tiempo, los niños y niñas serán inspirados por las historias y anécdotas transmitidas por sus abuelos, mientras adquieren valiosas herramientas para la lectura y la escritura.
El enfoque del taller no solo se centra en el desarrollo de habilidades literarias, sino también en la reflexión sobre el papel fundamental que desempeñan los adultos mayores en la vida de los niños.
Exploran su imaginación
A través de una variedad de recursos, incluyendo textos, videos, imágenes y actividades lúdicas y creativas, las bibliotecarias crearán un ambiente propicio para que los niños de 8 a 12 años exploren su imaginación y expandan sus habilidades naturales para la lectura y la redacción.
La Biblioteca de Laguna de Canachi, ubicada en la sindicatura de Baila, es un componente vital de la Red Municipal de Bibliotecas Públicas Municipales, que forma parte del Instituto Municipal de Cultura Culiacán (IMCC). A través de iniciativas como esta, la biblioteca continúa siendo un faro de conocimiento y creatividad para las generaciones presentes y futuras.
Lazos familiares
Con este taller, la Biblioteca Pública Municipal de Laguna de Canachi demuestra su compromiso no solo con la promoción de la lectura, sino también con el fortalecimiento de los lazos familiares y la preservación de las tradiciones culturales.
Es un recinto testimonio vibrante del poder transformador de la educación y el valor perdurable de las historias transmitidas de generación en generación.