Si utilizas tarjeta de débito, te conviene saber esta información respecto al límite de dinero que puedes tener para evitar llamar la atención del SAT
Por: Raúl Durán
Si utilizas tarjeta de débito para tus ahorros o gastos del día a día, seguro te has preguntado cuánto es el monto máximo que puedes tener sin llamar la atención del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Aquí te contamos si es posible recibir una multa por esta razón.
El SAT ha confirmado que existe el riesgo de ser multado por superar el monto límite establecido en tarjetas de débito, las cuales se encuentran sujetas a límites de depósitos mensuales según la Ley de Instituciones de Crédito de México.
Hay que dejar en claro que no existe un monto límite de dinero que puedas tener en tu tarjeta de débito en 2024. Sin embargo, cada cuenta bancaria puede recibir cierta cantidad de depósitos regulada por los niveles establecidos por la ley, y que cada banco emisor supervisa para bloquear la tarjeta en caso de ser necesario.
Los niveles establecidos para recibir depósitos varían en función de cada banco y los tipos de tarjetas de débito que ofrecen, y se miden en Unidades de Inversión (UDIs), establecidas por el Banco de México (Banxico).
¿Cuánto dinero puedo tener en mi tarjeta de débito?
A continuación, te compartimos los niveles de cuentas bancarias, que te ayudarán a saber cuándo dinero puedes tener en tu tarjeta de débito:
- Cuenta nivel 1: permite depósitos mensuales equivalentes a 750 UDIs (unos $5,700 pesos).
- Cuenta nivel 2: depósitos mensuales de 3 mil UDIs (aproximadamente $22,800 pesos).
- Cuenta nivel 3: depósitos mensuales de hasta 10 mil UDIs (unos $81,000 pesos).
- Cuenta nivel 4: depósitos mensuales ilimitados (a menos de pactar un límite con el banco).
Dicho esto, hay que mencionar que el SAT no impone multas o sanciones por exceder el límite en una tarjeta de débito, siempre que la cuenta lo permita.
Sin embargo, conviene tener en cuenta que todos los rendimientos generados por una cuenta bancaria deben ser declarados al SAT y están sujetos al Impuesto Sobre la Renta (ISR), con el fin de evitar posibles sanciones.