Desde los 17 años decidió emprender su negocio gastronómico. Hoy, es una tradición.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
La cocina es un lenguaje mediante el cual los cocineros se pueden expresar de diversas formas. La sazón es muy importante para un cocinero y María Fernanda Martínez Huerta, la tiene.
Ahí, en el corazón de Culiacán, está el mercado de Las Flores, donde los aromas de exquisitos platillos atraen a todos los que recorren el lugar.
Entre el flujo constante de clientes y esos aromas tentadores, es donde se puede encontrar a Fer, cómo todos sus comensales la llaman cariñosamente.
Su emprendimiento
Fernanda es una mujer emprendedora que a sus 31 años ha conquistado paladares con sus platillos caseros y sabrosos.
Todo ha sido un reto. Desde que inició hace 14 años ha sido un desafío para ella, pero su deseo de superación ha sido más fuerte.
"Empezamos desde abajo", recuerda con nostalgia, sin embargo, Fernanda reconoce que ha sido un reto que día a día le ha dado grandes satisfacciones.
Asegura que todo llegó como “por casualidad”, pues su padre, el señor Felipe Martínez tenía a la renta ese local, donde otras personas administraban una fonda, sin embargo, la fortuna le sonrió a Fernanda, cuando su padre la invitó a emprender.
Una nueva responsabilidad
A pesar de tener 17 años, y con los nervios que puede representar una responsabilidad de dirigir su propio negocio, con buen ánimo aceptó el reto y hoy 14 años después ve los frutos de su esfuerzo.
Así, con valentía, María Fernanda se sumergió en la cocina corrida, aprendiendo de las mujeres mayores que la precedieron y formando un nuevo equipo de cocineras.
Juntas, preparan una amplia variedad de platillos, desde asado, gorditas, consomé de pollo, tacos dorados, marlin, barbacoa, frijoles puercos, enchiladas y una gran variedad de platillos para sus clientes, adaptándose a los cambios y manteniendo la calidad que ha ganado la lealtad de su clientela.
"Al principio era muy difícil", señala María Fernanda, "me sentía insegura, pero tenía que sacarlo adelante". Su determinación y trabajo arduo la llevaron a superar los obstáculos iniciales y a establecer un negocio próspero.
Apoyo incondicional
Casada y madre de dos niños, María Fernanda encuentra apoyo en su esposo, quien además de ser maestro de educación física, tiene su propio puesto de verduras en el mercado.
En el Centro de Culiacán, todos los empleados de los negocios del lugar conocen a Fer. Su exquisito sazón la corona como la mejor cocinera de comida corrida del Mercado de Las Flores.
Su sencillez, carisma y atención al cliente la distinguen, Fernanda ha demostrado que con esfuerzo y dedicación se puede alcanzar el éxito.