A sus diez años, ya sabe lo que es “ganarse la vida” es un niño emprendedor.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Con apenas 10 años de edad, Bryan Saúl Noriega Gastélum demuestra tener gran habilidad para el emprendimiento, es ejemplo de responsabilidad que va más allá de su corta edad.
"Soy un niño emprendedor. Trabajo para ganarme la vida", afirma con orgullo Bryan Saúl, revelando su compromiso con su propio sustento y el bienestar de su familia.
Desde vender productos hasta hacer mandados para sus vecinos, Bryan no escatima esfuerzos en buscar oportunidades para crecer.
Ejemplo de esfuerzo
"A veces sí me pongo a trabajar. Por ejemplo, hago mandados a mis vecinos y vendo cosas como viejitas, chuchulucos, lo que sea con tal de traer un peso a casa y ayudar con el sustento familiar"
Explica, mostrando su ingenio y versatilidad en el mundo del comercio.
Con el apoyo de su mamá, Bryan gestiona su pequeño negocio, reinvirtiendo sus ganancias para continuar creciendo.
Apoyo familiar
"Con lo que gano, compro cualquier cosa que haga falta en casa o algo que yo necesite para la escuela", comparte Bryan, demostrando su compromiso con su familia y su deseo de contribuir al hogar. Con dos hermanitos, Kevin y Ángel, Bryan se esfuerza por ser un ejemplo de responsabilidad y dedicación.
Con su bicicleta como aliada, aprovecha cada oportunidad para buscar nuevas opciones de negocio y seguir creciendo. "Me gusta ser responsable de mis propias cosas", dice con una sonrisa de satisfacción. Para emprender no hay edad, solo se necesita el deseo.