El menudo sinaloense es una delicia que trasciende generaciones
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
En el corazón de Culiacán, el Mercadito Rafael Buelna no es solo un mercado, sino un nicho culinario que invita a explorar los sabores auténticos y a saciar los apetitos más exigentes con una joya de la gastronomía sinaloense: el menudo.
Este rincón de la ciudad esconde las menuderías, verdaderos tesoros gastronómicos que representan el sazón y la pasión de las mujeres de Sinaloa.
Experiencia gastronómica
Ningún amante de la buena comida debe perderse la experiencia de visitar el Mercadito. Sus pasillos, repletos de colores y aromas, revelan tesoros culinarios que despiertan la alegría en el paladar. Pero, sin duda, el más codiciado es el menudo que se sirve en las pequeñas menuderías que dan vida y tradición al lugar.
Cuando preguntas dónde disfrutar de un buen plato de menudo, la respuesta es unánime: el Mercadito. Aquí, los pequeños restaurantes reciben a personas de todos los estratos sociales, desde los más humildes hasta las personalidades más destacadas. Todos comparten una experiencia inolvidable: salir con la panza llena y el corazón contento.
Abierto todo el día
Lo más interesante es que el Mercadito nunca cierra sus puertas a los amantes del menudo; sus menuderías están abiertas las 24 horas, los 365 días del año.
No importa si el sol ilumina la ciudad o si la luna reina en el cielo, siempre puedes saborear un delicioso menudo que te transportará al corazón de Sinaloa.
Cada menudería tiene su toque especial, pero todas comparten la misma pasión por preparar el menudo.
La garra, la pata, el nervio, todos los ingredientes se cocinan con esmero y se sirven según tus preferencias.
Descubre por qué el menudo del Mercadito Rafael Buelna es un ícono de la ciudad que llena de orgullo a los culiacanenses, una delicia que pasa a través de las generaciones y un placer culinario que siempre dejará tu corazón contento.