Imagínate: carne tierna que se deshace en tu boca, envuelta en tortillas hechas a mano que hacen que cada mordisco sea un viaje directo a los sabores más auténticos de México.
Por: Kenia Meza
Sumergido en el latido enérgico del corazón de la Ciudad de México, hay un rinconcito que se siente como en casa: Tacos Charly. Desde que abrió sus puertas en 1990 en la acogedora colonia Ramos Millán de Iztacalco, ha sido un sitio que va más allá de ser solo un lugar donde comer.
Aquí, cada platillo es un pequeño festín que celebra lo mejor de nuestra cocina, convirtiendo a este lugar en un verdadero ícono de los sabores de nuestra tierra.
La magia de Tacos Charly empezó como un sueño del propio Charly, que con mucha pasión y un toque especial, ha convertido este espacio en un punto de encuentro para los amantes del buen comer. Y es que no es solo la comida lo que te atrapa; es toda la experiencia.
Su taco de suadero, por ejemplo, es toda una leyenda. Imagínate: carne tierna que se deshace en tu boca, envuelta en tortillas hechas a mano que hacen que cada mordisco sea un viaje directo a los sabores más auténticos de México.
Pero la variedad no se queda atrás. Desde el clásico bisteck hasta opciones para los que prefieren algo distinto como tripa o al pastor, sin olvidar la opción de agregar queso para los que, como yo, creen que el queso lo mejora todo.
Y si no comes carne, no te preocupes, aquí también piensan en ti con opciones como los champiñones a la parrilla que son una verdadera delicia.
Lo que realmente hace especial a Tacos Charly es su gente. Charly, su familia y todo el equipo te reciben como si llegaras a casa, con una sonrisa que te invita a quedarte.
Es esa mezcla de buena comida, calidez y ese sentimiento de pertenencia lo que convierte cada visita en algo más que ir a comer; es como ser parte de una gran familia.
Ubicados en un lugar fácil de llegar, con horarios que se adaptan a casi cualquier plan y precios que te hacen sentir que cada peso vale la pena, Tacos Charly es más que una taquería.
Es un pedacito de México, un lugar donde cada taco tiene su historia y cada visita es una fiesta de nuestra rica cultura culinaria. En un mundo que corre, Tacos Charly nos recuerda la importancia de detenernos, de disfrutar, de compartir.
Es un homenaje a nuestras raíces, a esos sabores que nos definen y nos unen.