El deseo de ayudar a personas que lo necesitan, motivó la creación de la Fundación Incluyendo por Amor
Por: Kenia Meza
En el Siglo XXI, hemos vivido una gran cantidad de cambios en cada ámbito que conforma a la humanidad moderna. A lo largo del mundo hemos visto cientos de proyectos que buscan ayudar o generar cambios, a fin de poder ayudar a personas que por diversas razones se encuentran en condiciones comprometedoras.
Hay muchos casos de personas jóvenes que deciden tomar la iniciativa y crear campañas, proyectos, fundaciones, etc. Con la única finalidad de crear un cambio. Y el día de hoy tenemos una de estas historias, de parte de Mayela Guadarrama, acompañada de su padre Raúl Guadarrama.
Mayela decidiría estudiar la carrera de derecho, por las ganas de una justicia social, un deseo de ayudar y dedicar su vida a ayudar a los demás, fue algo que siempre le llamó la atención, y para ella, eso fue la Carrera de Derecho. Ella disfrutó mucho la carrera y nos confirma que volvería a estudiarla, aunque su carrera no terminaría siendo el camino que ella buscaba.
Creo que fue justo está como ganas de elegir una lucha social. Creo, si no me equivoco, que en su momento cuando empecé la carrera, que me preguntaban, que porque estaba estudiando pues normalmente mi respuesta era: quiero defender a la gente quiero hacer algo por la gente y pues con el paso del tiempo me di cuenta que no era el camino. Actualmente no me dedico a nada que tenga que ver mi carrera; me gustó mucho, probablemente la volvería escoger, pero pues mi camino no se fue por ahí
Una impactante historia que nos cuenta fue la de unos padres sordos. Ella conoció a un amigo llamado Edwin, quien la acercaría a la comunidad sorda de Hidalgo, abriéndole las puertas a una nueva realidad que para ese momento era desconocida para ella.
En ese entonces se encontraba trabajando en el DIF, donde conocería a Ale, que estaba atravesando un momento legal complicado. Ella es sorda, al igual que su marido, y tienen dos hijos oyentes.
Su suegra le haría firmar un documento, que ella le dijo que era para recibir apoyo del gobierno, pero ese documento era la sucesión de la patria potestad y la posesión de sus hijos para la suegra.
Ale acudiría al DIF para pedir que le devuelvan a sus hijos, con la difícil situación de un documento legal que ella firmó. Al saber todo esto, Mayela intentaría ayudarla, intentando llevar a juicio su caso.
Edwin entraría como intérprete de la lengua de señas mexicana, pero sería rechazado, ya que debe ser un Perito Especializado como Intérprete. De los cuales sólo había doce en la república y no había ninguno en Hidalgo.
Como diría Mayela, ese fue el momento donde se reventó la burbuja y se daría cuenta que no todas las personas tienen acceso a la justicia. Poco a poco fue conociendo más de las luchas que ocurren en México, como las marchas del ocho de marzo, hablando con amigos y personas involucradas, ampliando la visión que tenía del mundo en ese momento, contrastando con la forma en que creció y fue cuidada por sus padres, a quienes da mucho agradecimiento por la manera en que la cuidaron y educaron.
“En esta parte de crecer dentro de cierto privilegio, pues vivimos dentro de una burbuja y el momento en el que te expones a la realidad no puedes dejar de verla, y en ese momento fue cuando decidí que en la medida de lo posible, mi trabajo lo quería enfocar en ayudar a los demás, y pues es por eso que junto con un par de amigos, decidimos crear la fundación”
Fundación Incluyendo por Amor AC
La fundación Incluyendo por Amor surge en el año de 2018. Un proyecto que nace de un grupo de amigos, que al igual que Mayela, querían darle voz a las personas con algún problema.
Empezaron a generar espacios donde se pudieran sentirse a gusto, cómodos y escuchados. La fundación comenzará a trabajar bajo tres ejes: Social, Económico y Político.
Se trabaja de manera cercana a gobierno gracias al trabajó de Mayela y su madre. Se hicieron algunos manuales en Braille, se enseñaba a lengua de señas, también se trabajó con la secretaría de economía para dar acceso a personas con discapacidad a ciertos apoyos sociales. Además de desarrollar muchos eventos para darles el sentimiento de sentirse acompañados.
Al estar con ellos se comenzaron a dar cuenta de muchas cosas, de muchos tratos injustos y muchas situaciones donde hay una denigración por su condición. Mayela nos cuenta cómo empezaron a darse cuenta que cosas tan pequeñas, para ellos era algo muy valioso. Una anécdota es de cuando les proporcionaron platos de porcelana para una comida y estaban muy agradecidos.
Pregunto por qué daban gracias por ellos, recibiendo una impactante respuesta: “siempre nos dan de comer en platos desechables, porque creen que somos tontos en la parte económica“. Se comenzó a buscar el impulsar sus proyectos, dar talleres para sensibilizar a la gente sobre ese sector de la población.
Con el paso del tiempo, se tuvo que cambiar mucho la parte de cómo opera la fundación por los diferentes rumbos que los miembros tomaron en sus vidas. Algunos viajaron a otras partes de México, o incluso al extranjero.
Mayela tenía interés en ampliar la ayuda que ofrecía la fundación a más grupos, buscando el enfoque en la inclusión de género. Ayudando a mujeres y hombres por igual, en espacios de manera que pudieran dejar la cultura opresora que muchas veces se vive, y que afecta a ambos, en la busca de crear una convivencia donde se trate a todos como iguales.
Reflexión sobre ayudar a los demás
Su padre, Raúl, nos daría una reflexión de lo que para él significa el poder ayudar a las personas:
“Una filosofía que hemos ido captando mucho últimamente es la palabra persona. En su raíz de origen, etimológica, significa realmente: lo que suena. Eres persona cuando suenas el otro, cuando tu presencia, tu acción, tu intervenir, hace efecto en el otro. Entonces algo que hemos ido aprendiendo es que mientras más suenes en los demás, a través de lo que haces, más persona te llegas a convertir tú.
Entonces creo que de alguna manera eso es lo que a lo que le hemos apostado también. Vemos gente que sale contenta de los espacios que colaboramos con ellos. Pero también a nivel personal, sentimos que estamos cumpliendo una trascendencia con lo que hacemos y estamos sonando más.
Entonces yo creo que nos deja y yo también hablo aquí porque ya se integra también con nosotros Rosalba (esposa de Raúl) en ese proceso, sentimos que sonamos más, sentimos que lo que queremos exponer y compartir hace impacto con la vida de otras personas y eso es bastante gratificante.”
Mayela continuó estudiando desde que salió de la carrera, conseguiría una maestría en responsabilidad social, motivada por el deseo de ayudar a más personas. Acabando hace poco una certificación como Coach ejecutiva y en la alineación de equipos de trabajo por el International Coach Technology y el Tecnológico de Monterrey. Utilizando los nuevos conocimientos y la experiencia en sus proyectos.
Actualmente trabaja como coordinadora de gestión del cambio y comunicación en el Tec de Monterrey, a nivel nacional. En un proyecto específico llamado ‘Programa Roots’.
También trabaja como director general de una empresa familiar que se llama One Plus One. El bracito de responsabilidad social de una empresa más grande que se llama Global IT. Además de ser Cofundadora y directora de Incluyendo por Amor.
Se encuentran construyendo varios proyectos, en familia. Como una alianza con una fundación local, liderada por un Exatec, con el enfoque de empoderar a las mujeres.
Identificando en qué colonia o zona de Pachuca se va a establecer. Otro proyecto que también está en conversaciones con una aseguradora. La propuesta inicial es para incluir la reflexión sobre los valores de inclusión y diversidad en su cultura organizacional.
También con la expectativa de volver a incursionar en el Estado de Querétaro, a través del Instituto Queretano de las mujeres. Con proyectos que van enfocados precisamente el tema de empoderamiento a la mujer.
Por último, contamos con las reflexiones de Padre e Hija, respecto a lo que ha sido toda esta aventura, en la que se han permitido el crecimiento propio, ayudando a muchas personas en el camino y dándoles, en muchos casos, la oportunidad que necesitaban para seguir adelante; o la gratitud que muchas veces se les fue negada de manera injusta.
Por parte de Mayela tenemos dos:
“Una, que me ha acompañado desde que conocí a Edwin, él siempre dice: hasta que la inclusión llegue al corazón y se instale en la razón. Yo le preguntaba: ¿Cómo?, ¿por qué me estás diciendo esto?, el usaba de ejemplo lo que hacía el Teletón en diciembre, contando historias que nos hacían llorar, y entonces todos donaban dinero.
Me decía: Esas son historias que te llegan al corazón y entonces la gente dona dinero, y está bien. Pero lo que queremos es que la inclusión no solo te llegue ahí, si no que se te instale en la razón, en la cabeza, que lo conviertas en acciones diarias, en palabras, en el día a día. A mi siempre se me quedó muy grabado.
Las personas con discapacidad, los casos de mujeres violentadas, las historias de los niños, todo lo que tiene que ver con inclusión. No nada más son historias tristes, o historias tristes con finales mágicos. Tienen que convertirse en acciones reales, de nuestro día a día.
>>La segunda es que mientras platicas con la gente, mientras más te acercas a esto. Hablaba al principio de la burbuja y del privilegio, cuando sales de esta burbuja, obviamente te encuentras con la incomodidad y mucha gente huye a la incomodidad y al conflicto.
Entonces me he dado cuenta, que algo que es bien bonito es el momento en el que ya no huyes, en el que los encuentras como en espacio de crecimiento y evolución, y entonces la incomodidad ya no son cosas negativas. Desde la incomodidad viene la transformación y desde el conflicto existe un lugar donde puedes expandir tu perspectiva. ”
De la mano de Raúl:
“Te puedo compartir que Rosalba y yo, desde los 20 años, tenemos ahorita 60 y 62, hemos estado siempre en constante actividad en distintas organizaciones, distintos espacios, contribuyendo en aportar algo a la gente, en darle deseamos antes en darle algo a la gente. Hoy hemos aprendido que es más valioso darnos a la gente.
La gente no quiere un contenido, necesariamente. La gente no quiere un curso, no quiere una dádiva o un apoyo. La gente quiere a otra gente que conecte con ella y si puedes conectar a través de un taller, donde nos ha pasado que empezamos con el guión de un tema y terminamos en un espacio donde conectamos con alguna situación en particular.
Y a partir de ahí podemos generar una transformación, es muy padre, entonces si, encontramos que lo mejor es que este este canal de One Plus One o de la fundación es que ahí podemos darnos a la gente. Siempre vivimos dándonos a la gente. Lo vivimos, Rosalba y yo, en la docencia: una cosa es preparar tus clases y otra cosa es darte a tus alumnos para su formación.
Ese cambio de switch genera muchas visiones que te abren posibilidades entonces con qué reflexión me quedo ahora cuando Maye viene y me dice que hay una nueva iniciativa.
Lo hacemos y lo estamos tragando pues de una manera muy particular de que a través de eso nos podemos dar y lo que te decía antes y que me ha usado mucho Si yo sueno más, yo, Raúl, suena más en otra persona, al final de cuentas, yo salgo siendo más persona. Es un rebote increíble, es esa famosa historia de eco. Si tú sueltas algo lo recibes de vuelta pero aumentado.”