Grandes mentes de unos pequeños que pusieron sus ojos, su creatividad y su afecto, en ayudar a una joven que había perdido su brazo izquierdo.
Por: Kenia Meza
CUALLI y Fundación Markoptic se unen para desarrollar una prótesis.
(TBN) Llenos de entusiasmo, creatividad y ganas de ayudar, los pequeñines de Centros Educativos CUALLI en colaboración con Fundación Markoptic, desarrollaron una prótesis para la menor Elsa S. Coyama Tamayo.
Las grandes ideas pueden surgir de las personas que menos imaginamos en los lugares más inesperados, tal es el caso de los alumnos de primaria de CUALLI.
Mentes grandes de los más pequeñines que pusieron sus ojos, su creatividad y su afecto, en ayudar a una joven que había perdido su brazo izquierdo.
Todo comenzó con el proyecto para finalizar su curso académico, donde su maestra les preguntó ¿qué era lo que querían hacer?, e indecisos se dejaron guiar por el área de robótica.
Ilusionados empezaron a buscar opciones de prótesis y encontrar a "la persona indicada", para que su proyecto fuese hecho realidad.
Fue así que la oportunidad de recibir una prótesis de brazo había iniciado para Elsa S. Coyama. Al contactar a su beneficiaria, los padres de familia y los maestros de CUALLI buscaron a Fundación Markoptic para que pudiesen ser asesorados en esta actividad.
Con la colaboración de Fundación Markoptic fue más sencillo para los niños, saber hacia dónde querían llegar con su prótesis.
Después de un largo tiempo de búsqueda y análisis de posibilidades, seleccionaron el diseño indicado para Elsa.
En este punto fue donde la magia comenzó gracias al trabajo de impresión, ajuste y calibración por parte de la fundación; teniendo como resultado una prótesis lista para usarse.
Carlos, uno de los niños que formó parte de este proyecto explicó que el proyecto abarcaba un objetivo de desarrollo socioeducativo.
"Ya que acompañados por los ingenieros de Fundación Markoptic, trabajaron en la consolidación de una prótesis semejante a los diseños que proponen."
Con este proyecto socioeducativo fue posible el desarrollo de conocimientos así como la concienciación sobre las personas que necesitan prótesis para una mejor calidad de vida, desde una edad temprana.
Ante esta acción la beneficiaria Elsa S. Coyama expresó que el haber recibido una prótesis por parte de los niños del CUALLI fue muy bonito, porque ellos están muy pequeños y ya están muy entusiasmados por hacer una obra buena.
Del mismo modo, compartió su agradecimiento a la Fundación Markoptic por haberla ayudado.
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