Es importante saber que la rinitis alérgica no se cura, debido a que está causada principalmente por situaciones ambientales.
Por: Laura Valle
Quizá tengas sinusitis y rinitis alérgica y aún no lo sabes.
Evita poner en riesgo tu salud, aquí te decimos cómo.
¿Constantemente se te congestiona la nariz, presentas escurrimiento nasal y estornudos? ¿Alguna vez has pensado o te han dicho que padeces sinusitis? ¿Sientes los oídos tapados y te truenan? Podrías padecer rinitis alérgica.
Es importante saber que la rinitis alérgica no se cura, debido a que está causada principalmente por situaciones ambientales. Es necesario tratarla y controlarla con medicamento, en base a las molestias y las repercusiones que tiene en la vida diaria de la persona que la padece.
Constantemente consulto pacientes que recibieron tratamientos previos, fueron sometidos a alguna cirugía nasal o presentaron complicaciones de la rinitis, mejoró la molestia durante un tiempo, y dejaron de darle seguimiento a su padecimiento.
[mks_pullquote align="left" width="300" size="24" bg_color="#ffffff" txt_color="#0095cc"]Para comprender el problema es importante saber que la nariz no es solo un simple pasaje de aire. Se encarga de calentar, humidificar y limpiar el aire que respiramos para que pase en las mejores condiciones por el resto de la vía aérea.[/mks_pullquote]
La nariz se encarga también del drenaje de unos huecos ocupados por aire, localizados en el cráneo, llamados senos paranasales, cuyas paredes constantemente producen moco.
Cuando hay patologías como la rinitis alérgica, que ocasiona inflamación nasal y aumento de la producción de moco, este drenaje se ve comprometido y las secreciones mucosas se acumulan en estos huecos.
Luego esa acumulación mucosa causa sinusitis y va agregando molestias como: el dolor de cabeza, en frente y cara, presencia de moco espeso en nariz o garganta, fiebre, tos, mal aliento, disminución del olfato, entre otras.
La nariz también participa en el adecuado funcionamiento del oído medio, otra cavidad ocupada por aire en forma de caja, cuya única comunicación hacia el exterior se encuentra en la parte más posterior de la nariz, arriba de la garganta.
A su vez, la inflamación causada por la rinitis alérgica ocasionará el mal funcionamiento de dicha apertura con las consiguientes molestias de oído, entre ellas la sensación de oído tapado, tronidos al tragar saliva o bostezar, o pudiendo llegar a ocasionar dolor e infección de oído, una perforación timpánica y salida de secreción por el oído externo.
Los síntomas principales de la rinitis alérgica son: la congestión nasal, escurrimiento nasal, estornudos frecuentes y comezón en la nariz. Estos ocurren como respuesta a la exposición nasal a ciertos agentes ambientales, como el polvo, moho o polen, entre otros.
Un alto porcentaje de personas que padecen rinitis alérgica no busca atención médica sino hasta después de varios años de presentar las molestias, y muchas veces lo hacen porque ya presentan las complicaciones de la enfermedad.
Si este escrito te hizo pensar que puedes padecer rinitis alérgica, mi recomendación es que acudas al experto antes de que las cosas se compliquen. Notarás la mejoría en tu calidad de vida con el tratamiento adecuado.
Dra. Laura Valle Especialista en Otorrinolaringología UAS Ced. Prof.9211316 Acreditada por el Colegio Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, A.C VAS-2597/15 Mail: orldra.valle@gmail.com