El pato doméstico en peligro de extinción en México

Este animal es aliado de los mexicanos, así que no te hagas pato y ayúdalo a recuperarse.

Por: Juan Francisco Sotomayor

El pato real conocido como pato doméstico perdió los hábitats silvestres y ahora vive mayormente en hogares.

¿Has criado patos domésticos? o ¿has convivido con patos en alguna etapa de tu vida? ¿alguna vez comiste pato casero?. Esto debe interesarte.

El pato criollo de México conocido universalmente como pato real es un genuino aliado de la humanidad en América. Fue una de las principales aves domesticadas desde antes de la influencia hispana, pero ahora pasó a categoría de peligro de extinción según la Norma Oficial mexicana 059.

El pato real es originario de las Américas, en su estado silvestre estuvo en las costas del Pacífico y el Atlántico de México, su nombre científico es Cairina moschata sylvestris (Stephens 1824). Además de México, su distribución en estado silvestre ha sido por zonas tropicales de América Central y América del Sur, hasta Perú.

De hecho, en las costas del Estado de Nayarit se le conoce aún como pato perulino, pues según comentó alguna vez el historiador nayarita Pedro López González, los españoles asentados en la región lo adoptaron como el pato del Perú, para controlar las plagas de insectos en las casas rurales.

Es un pato de los ríos y lagos de agua dulce. Fue el ave de corral de gran parte de las culturas primitivas en zonas tropicales. En México pasó a categoría de peligro de extinción debido a la pérdida de hábitats silvestres. Difícilmente se le ve lejos de la influencia humana.

El pato criollo, es el mismo silvestre convertido en subespecie. Se le conoce por su nombre científico como Cairina moschata domestica (Donkin 1989). Debido al paso de los siglos acompañando a los humanos ha desarrollado algunos cambios. Ha perdido su capacidad para volar en largas distancias, y se ha hecho más pesado al disponer de más alimento.

El pato doméstico perdió también su plumaje lustroso que tiene el silvestre, y registra más variación de colores. El pato criollo presenta ejemplares completamente blancos, completamente negros, grises y marrones, así como la combinación de todos esos colores.

En su estado silvestre el pato real vive en sitios arbolados con suficiente agua dulce, preferentemente en humedales, lagunas, o en cercanías de lagos, ríos y arroyos de corriente lenta. Suele hacer nidos en el suelo o en huecos de árboles. Pone alrededor de 15 huevos y tiene un período de incubación de 30 días.

En cambio, el pato doméstico que vive en cautiverio se adaptó a climas variables desde cálidos hasta templados. En México históricamente el pato ha sido criado en comunidades rurales como una de las especies de aves de corral para el consumo de huevos y carne.

A pesar de que en México está en categoría de peligro de extinción, el pato real o pato criollo se ha distribuido por casi todo el mundo, principalmente en Europa y Asia. En algunas regiones se ha cruzado con otras especies de patos para mejorar la producción de carne o hígado graso.

El pato criollo es el más común de los patos en lagos artificiales de ciudades y zoológicos. En Culiacán abundan en el lago del Parque EME, en ciudad Obregón abundan en la Laguna del Náinari. Y seguramente en cada ciudad alguien lo ubica con facilidad por haberlo tenido en casa.

Recientemente biólogos del estado de Jalisco celebraron el nacimiento de 6 crías de pato real mexicano en el Bosque Urbano “Los Colomos”, donde dicen tener alrededor de 40 patos de esta especie.

Ahora que sabes la importancia de este pato aliado de los mexicanos, ayúdalo a recuperarse y protégelo en su estado silvestre. Sálvalo, no te hagas pato.