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Por: Kenia Meza

Análisis de datos, comercio electrónico y el desarrollo organizacional son algunos de los trabajos del mañana.

Debido a la falta de capacidades multidimensionales en los mercados laborales locales y globales y entre los líderes de las empresas, la demanda de los trabajos del futuro podrían causar conflictos en la sociedad, según el WEF.

En el reporte The Future of Jobs Report 2018, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) indica que el cambio tecnológico y los roles laborales así como las estructuras ocupacionales están transformando la demanda de habilidades a un ritmo demasiado rápido.

Por está razón, señala que para lograr una visión positiva de los trabajos del futuro será necesario un movimiento económico-social de los gobiernos, empresarios e individuos hacia un aprendizaje ágil así como estrategias y programas inclusivos para la capacitación y actualización de las habilidades en todo el espectro ocupacional.

Entre los trabajos que se espera que experimenten una demanda creciente hasta el año 2022 se encuentran los roles:

• Analistas de datos y científicos.
• Desarrolladores de software y aplicaciones.
• Especialistas en comercio electrónico y redes sociales.
• Trabajadores de servicio al cliente.
• Profesionales de ventas y mercadotecnia.
• Capacitación y desarrollo.
• Personas y cultura.
• Especialistas en Desarrollo Organizacional.
• Gerentes en Innovación.

En lo referente a la demanda de una variedad de roles específicos nuevos se encuentran: especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje automático, especialistas en Big Data, expertos en automatización de procesos, analistas de seguridad de la información, experiencia del usuario y experiencia humana.

De acuerdo con los empleadores encuestados a nivel internacional para este informe, existen cuatro avances tecnológicos específicos: Internet móvil de alta velocidad; inteligencia artificial; análisis de Big Data; y la tecnología de la nube, se prevén que dominen el período 2018-2022 como motores que afectan positivamente el crecimiento del negocio, según el WEF.

No obstante, en las diversas industrias encuestadas, los puestos de trabajo con baja demanda en dicho período son los relacionados a la entrada de datos, empleados de contabilidad y nómina, secretarios, auditores y cajeros.

Estos cambios reflejan la evolución de tendencias en desarrollo y aceleración en los últimos años; por ejemplo, la tecnología ATM en la banca minorista, las ventas al consumidor (quioscos de autoservicio), entre otras.

Por tanto, el WEF puntualiza que se “necesitarán esfuerzos proactivos, estratégicos y dirigidos para mapear e incentivar la redistribución de la fuerza laboral”.

En particular, para los gobiernos, el reporte señala una necesidad urgente de abordar el impacto de las nuevas tecnologías en los mercados laborales a través de políticas educativas mejoradas y dirigidas a elevar rápidamente la educación así como las habilidades de los estudiantes.

De esta manera, los puntos de intervención relevantes incluyen currículos escolares, capacitación docente y una reinverción de la capacitación vocacional para la Era de la Cuarta Revolución Industrial.

Además, los gobiernos podrían estimular la creación de empleos mediante la inversión pública adicional y el aprovechamiento de las inversiones privadas a través de finanzas combinadas o garantías gubernamentales.

Por último, en la medida en que las nuevas tecnologías y el aumento de mano de obra impulsen la productividad, los ingresos y la riqueza, los gobiernos pueden encontrar que el incremento de los ingresos fiscales ofrecen un margen para mejorar las redes de seguridad social en beneficio a aquellos que pueden necesitar apoyo para adaptarse al nuevo mercado laboral.

En el caso de las empresas, el reporte recomienda aumentar la disponibilidad de habilidades futuras como para abordar la escasez inminente de habilidades a fin de permitir que un número mayor de trabajadores compartan los beneficios de las nuevas tecnologías.

También un modelo con nuevas formas de certificación de habilidades profesionales similares a los esquemas existentes en el sector de tecnología de la información que permitan mejorar el enfoque de los programas de capacitación corporativa, aumentar la flexibilidad del mercado laboral y crear habilidades claras y medidas de desempeño en beneficio al trabajador.

No obstante, es claro que muchas personas necesitarán apoyo durante los períodos de transición laboral y fases de reentrenamiento y capacitación por parte de los gobiernos y los empleadores. En este caso, la soluciones pueden variar según las circunstancias políticas, económicas y sociales de los países.

Por lo anterior, el WEF puntualiza que el objetivo central de los gobiernos, las industrias y los trabajadores debería ser “garantizar que los empleos del mañana sean remunerados de manera justa, conlleven un tratamiento con respeto y decencia para brindar un alcance realista para el crecimiento, desarrollo y cumplimiento personal”.