Su distribución en la sierra de Concordia es micro-endémica y atrae a ornitólogos y naturalistas de todos los continentes
Por: Juan Francisco Sotomayor
Su distribución en la sierra de Concordia es micro-endémica y atrae a ornitólogos y naturalistas de todos los continentes
La Chara pinta Sinaloense tiene características excepcionales. Para los habitantes de la sierra de El Palmito, municipio de Concordia, era sólo una urraca, hasta que los ornitólogos la identificaron como especie única y luego descubrieron que su población era estrictamente pequeña, poniéndola en la lista roja internacional de las aves en peligro de extinción.
Se trata de la especie de ave paseriforme identificada como Cyanocorax dickeyi . Pertenece a la familia Corvidae; un cuervo, como todas las urracas. Cuando se formó el ejido forestal de El Palmito, municipio de Concordia, para los habitantes de la comunidad era un ave convencional, traviesa, que merodeaba junto a las viviendas. Es el lugar más propicio para su avistamiento.
El hábitat donde esta especie sobrevive es entre los 1 mil 500 a 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar. Subsiste en ambientes montañosos con bosques templados mixtos de pino-encino. Su acceso a El Palmito se vuelve fácil por la carretera 40 Mazatlán-Durango.
A la Chara pinta sinaloense se le considera endémica o micro endémica por la reducida superficie de bosques donde vive, principalmente en las montañas del sur del estado de Sinaloa, noreste del estado de Nayarit y suroeste del estado de Durango.
Anida en árboles de encino-roble, fiel a sus áreas de anidación, es gregaria desarrollando conductas grupales. Según publicación de Naturalista, “la dieta parece estar integrada fuertemente por proteína de origen animal, especialmente de insectos de los órdenes Orthoptera, Coleoptera e Hymenoptera.
Al igual que muchas otras especies de córvidos, se alimenta de huevos de otras especies de aves, especialmente de aves con anidación expuesta como colibríes (Hylocharis leucotis), jilgueros (Myadestes obscurus) y primaveras (Turdus assimilis), entre otras (Crossin 1967)”.
Se le considera una Chara de tamaño grande entre 330 y 380 mm de largo total, que presenta una cresta negra, única en México, en forma de abanico erecto y rígido transversal, el cual parte de la base del pico hasta cubrir dos terceras partes de la cabeza.
Tiene color negro brillante en la región de la garganta, parte del rostro región dorsal, alas y porción basal hasta cubrir más de la mitad de las plumas de la cola. Está cubierta de color blanco puro el vientre, parte posterior de la cabeza, región de las mejillas, región superciliar y extremo terminal de la cola. (Naturalista).
Por la presencia de la Chara Pinta, organismos de conservación y las autoridades federales lograron acuerdo con los ejidatarios forestales para reconvertir la actividad productiva forestan con fines de turismo ecológico, conformando una reserva de mil 500 hectáreas, decretadas como región prioritaria para la conservación, con la categoría de santuario de aves.
La Norma Oficial mexicana en las variantes NOM-059-SEMARNAT-2001 y NOM-059-SEMARNAT-2010 pone a la Chara pinta en la categoría de Peligro de Extinción, también aparece en la lista roja de CITES, y UICN.
Actualmente Bird Life Internacional ha capacitado a los ejidatarios de El Palmito para recabar información de mapeo, y establecer un censo estimado de individuos y su desplazamiento en la zona.
Ornitólogos de la Universidad Cornell, Nueva York, USA, y naturalistas de distintos continentes han viajado al municipio de Concordia para contemplar esta maravillosa ave que da distinción al estado de Sinaloa.