Pasada la balacera sigue el Culiacán de gente buena

Volvió la vida en Culiacán, las calles se llenaron de cotidianidad. Sus mercados recobraron el olor a pueblo.

Por: Juan Francisco Sotomayor

Asombra a extraños ver cómo Culiacán se sostiene de pie abrazando la solidaridad y fortaleciendo lazos

El jueves negro, aquel 17 de octubre, sentó precedente histórico para Sinaloa, fue noticia internacional. Pasada la balacera sigue el Culiacán de gente buena…

Algunos dicen que conocer a fondo la realidad del mal ayudó a sacudir el carácter noble de la gente y valorar la vida como el don más preciado. La sicosis colectiva que envolvió la ciudad Fue un aviso para definir el tipo de hijos que queremos.

Aquel jueves negro el transitar cotidiano de Culiacán se volvió fuego.

Pasó lo que todos saben, el golpe de metralla trajo la conmoción. En unas horas de esa tarde en llamas Culiacán fue noticia internacional.

Al parejo, las personas corriendo encontraron abrigo en el comercio. Las empresas resguardaron a sus trabajadores privilegiando el derecho a la vida. Los hogares abrieron sus puertas a desconocidos… y en medio del mal brotó la calidad humana.

El viernes 18, al amanecer las redes dan cuenta de una ciudad en silencio, desierta en su coraje, cerrada en su pesar Fue un día de duelo.

Pero en sábado ¡Culiacán está de pie!.

A las 8 de la mañana abrieron el auditorio MIA en el centro de la ciudad. El evento de Expoparques programado para ese día no se canceló, desde temprano empezaron a llegar personas de toda la ciudad y aún de Navolato. Se reunían miembros de 655 comité ciudadanos de Parques Alegres.

https://tusbuenasnoticias.com/arte-edu-y-cultura/el-chueco-conferencista-la-balacera-pie-culiacan/

Ahí escucharon al conferencista invitado, Iván Osvaldo Montiel Taxilaga, El Chueco, quien vivió la balacera refugiado en un rincón de la Casa Riveros en el malecón. Su mensaje de esperanza fue contundente… “Si no te gusta tu realidad cámbiala”.

El mismo sábado por la noche la vida vuelve al estadio de Los Tomateros de Culiacán, los de casa se enfrentaron en debut con los Sultanes de Monterrey. La euforia y la fiesta se vivió a plenitud.

En consecuencia volvió la vida en Culiacán, las calles se llenaron de cotidianidad. Sus mercados recobraron el olor a pueblo. Los comerciantes ganan orgullo como seres hospitalarios. Los restaurantes humean, pero en deleite.

Grupos de ciudadanos promovieron la organización de una marcha, la que llamaron Culiacán Valiente. La convocatoria cobró fuerza, y el domingo 27 la ciudadanía salió a la calle proclamando paz. Para gritar que valiente es el que se esfuerza en el trabajo honesto, el que abriga al desconocido y le da la mano al necesitado. Miles de personas se apropiaron de la calle que fue del terror para convertirla en la calle de la memoria y la festividad. Una manera resiliente de recuperar los espacios públicos.

El parque Las Riberas entregó la tarde con sus tonos rojizos despidiendo a los marchantes.

El conferencista que estuvo en la balacera y luego dos días después en el juego de los tomateros, sin salir del asombro, El Chueco preguntaba: ¿de qué estás hecho Culiacán?. Hoy respondemos con orgullo... Culiacán está hecho de gente buena.

Imagen: Christian López