Las fake news surgen con 2 objetivos fundamentalmente: 1. Hacer dinero ó 2. Influir en alguna línea de pensamiento provocando una acción particular.
Por: Miguel Calderón
Columna: Reflexiones de un aspirante a buen vecino. Por Miguel Calderón
México vive el tiempo de las noticias falsas. ¿Sabe usted qué tanto usamos las redes sociales en México? ¿Se ha preguntado qué tan responsables somos en el uso de esta nueva forma de comunicar? Según la información más reciente recabada por HootSuite y We Are Social, agencias expertas en estos temas, casi la mitad de los habitantes de este planeta hace uso de estas herramientas tecnológicas.
Superior a esta cifra se coloca el número de personas enlazadas por internet: 4.5 mil millones de personas. Estar en línea es lo de hoy, sin ninguna duda, pero qué tan buenos o malos usuarios somos de la conexión en nuestros teléfonos, computadoras y tabletas.
En la actualidad un usuario global de la web promedio dedica 6 horas y 43 minutos a estar en línea. El país con los usuarios que más tiempo dedican a estar conectados a internet es Filipinas con un promedio de 9 horas y 45 minutos diariamente. Los cibermexicanos ocupamos el séptimo lugar en el mundo con 8 horas y 21 minutos, teniendo como los sitios favoritos a YouTube y Google.
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En el tiempo destinado exclusivamente a redes sociales hay una variación al dedicarle 3 horas y 53 minutos en Filipinas y 28 minutos menos en México. En esta categoría FaceBook es el preferido de la mayoría. Sí observamos a detalle, la conexión a la web y a las redes sociales supera en tiempo en nuestro país a la jornada laboral por Ley, que es de 8 horas.
Lamentablemente la prioridad que le hemos otorgado a estas vanguardistas formas de comunicarnos no siempre tiene un sesgo positivo. Un estudio reciente elaborado por el Profesor Luis Ángel Hurtado de la UNAM, llamado “Radiografía sobre la difusión de fake news en México”, reveló que nuestro país es el segundo que más genera noticias falsas, sólo detrás de Turquía.
El 88% de los encuestados asegura haber recibido alguna vez mensajes erróneos o falsos a través de Facebook; en WhatsApp e Instagram reconocieron haber recibido noticias falsas sobre el covid-19 el 90% de los usuarios, el 89% en Twitter y 83% de YouTube.
Asevera en su libro “¿Por qué Mentimos?” el autor David Livingstone que los seres humanos somos mentirosos por naturaleza y este tipo de actitudes que se relacionan con difundir hechos alejados de la verdad son, hasta cierto punto, inherentes al ser humano.
Así es que así, de manera natural, surgen las fake news en la mente de alguien con 2 objetivos fundamentalmente: 1. Hacer dinero ó 2. Influir en alguna línea de pensamiento provocando una acción particular. Del resto de los usuarios de las redes sociales depende que estas fakes se propaguen con éxito o no.
La invitación que hoy le hago a la conciencia de todos, es que seamos nosotros el principal antídoto para que las mentiras no se compartan, no se repliquen y se extingan al paso del tiempo. En caso de estemos a punto de caer, como así sucede en alto porcentaje, en la tentación de comunicar una mentira en redes es importante detenerse un poco y pensar en la utilidad práctica de hacerlo. Quienes caen en la tentación y le hacen click al compartir se convierten en un vehículo para generar caos, incertidumbre, y pánico.
En ningún momento es sano darle validez a lo falso, pero con mayor razón ahora que son tiempos de ansiedad colectiva difundir temor resulta muy poco amigable y solidario. Por ello, se proponen 5 pasos para que lo que recibimos en redes pase el filtro de la veracidad y la honestidad:
Uno, no creer en todo lo que circula en las redes sociales; dos, darse unos minutos para corroborar antes de compartir; tres, guardar la calma; cuatro, no dejarse llevar por los impulsos ni hacer comentarios deliberados si no tenemos la certeza de la veracidad y, por último, atender información de fuentes serias y responsables.
Yo por eso, todo lo que viene de Tus Buenas Noticias lo comparto.