La micromovilidad es una de las opciones para moverse en las ciudades que no afecta al medio ambiente y que podría tener un repunte gracias al Covid-19.
Por: Kenia Meza
Salir de cuarentena será una oportunidad para aprovechar más el uso de la bicicleta y evitar conglomeraciones en lugares públicos
La micromovilidad es una de las opciones para moverse en las ciudades que no afecta al medio ambiente y que podría tener un repunte gracias al Covid-19. Sin embargo, en lugares como Culiacán, en donde el sol y la humedad son los protagonistas en la mayor parte del día, ¿se puede reducir la sensación de calor andando en bici?
El regreso a la ‘nueva normalidad’ será un factor para que muchos usuarios de transporte público busquen alternativas para moverse, a fin de reducir el riesgo de contagio.
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A manera de ejemplo, el Plan Gradual hacia la nueva normalidad en la Ciudad de México anunció la habilitación de dos ciclovías temporales, que podrán ser utilizadas por 23 mil ciclistas al día, según Expansión. Esta acción, ¿es posible en Culiacán?
Para que la capital sinaloense pueda beneficiarse de la micromovilidad, es necesario fomentar el servicio con tarifas accesibles y fortalecer la educación vial para que más personas se animen a conocer la ciudad montados en una bicicleta o un monopatín.
Ola de calor durante el paseo
Incrementar las ciclovías y conocer más sobre este tipo de movilidad es un paso acertado en la construcción de ciudades más sustentables. Pero la realidad de Culiacán, así como en otras urbes alrededor del mundo, es que presume de un clima caluroso y húmedo, que son factores determinantes para que las personas decidan utilizar el transporte privado.
De esta manera, Runners World comparte sei consejos para ayudar al ciclista a mantenerse hidratado cuando el termómetro marca más de 30 grados Celsius.
Aclimatarse
El principal error es salir en los días que hace mucho calor sin tener la preparación adecuada. Si no te acostumbras a montar en bicicleta durante los días calurosos, no tendrás los beneficios que deseas e incrementarás las posibilidades de sufrir alguna lesión por el esfuerzo.
“Lo mejor sería salir a primera hora de la mañana o a última hora del día (...) Si tienes que hacerlo durante las horas en las que el calor pega más fuerte, asegúrate de buscar tiempos para descansar a la sombra y estar siempre hidratado”.
Escudo protector
Quemarse la piel por estar expuesto al sol, contribuye a la fatiga y aumenta el metabolismo, por lo que la necesidad de líquidos es mayor. Por ello, debes evitar las quemaduras solares y elegir un buen protector solar o usar playeras de manga larga y utilizar gorra debajo de casco.
Tiempos de ruta
Para evitar que tu agua se caliente muy rápido, puedes congelar una botella por la mitad y otra en tres cuartos. Además, es importante planear la ruta e identificar los lugares donde puedes reponer tu bebida.
Refréscate
Puedes verter agua sobre tu cuello y antebrazos o mojarlos con una toalla húmeda para sentir una sensación helada.
Relájate
No intentes mantener el ritmo o potencia que tendrías durante un recorrido que realizas a temperaturas menores de 30 grados. El entrenador de ciclismo Derick Williamson indica que “una vez que la temperatura supere los 30 grados, reducimos los rangos de potencia aproximadamente de 10 a 15 vatios”.
Buena alimentación
Si necesitas recorrer una distancia muy larga en bicicleta, intenta aumentar tu consumo de frutas y verduras acuosas como la sandía y las uvas, detalla la fundadora de Osmo Nutrición, Stacy Sims.
El sodio ayuda a tu cuerpo a retener el líquido que estás bebiendo, así que debes tomar una bebida isotónica durante el trayecto. Además, trata de beber a una velocidad de 10 a 12 mililitros por kilogramo de peso corporal, aproximadamente una botella de medio litro cada hora para un ciclista de 70 kg.