Después de la explosión nuclear el 06 de agosto de 1945, la ciudad de Hiroshima quedó reducida casi a cenizas, creyeron que nada tendría vida en la ciudad; hoy hay brotes de esperanza.
Por: Christian López
Después de la explosión nuclear el 06 de agosto de 1945, la ciudad de Hiroshima quedó reducida casi a cenizas, creyeron que nada tendría vida en la ciudad; hoy hay brotes de esperanza.
A solo 1,7 km del hipocentro de la explosión, se encontraba el jardín Shukkeien en la ciudad japonesa, el más antiguo de Hiroshima que volvió a dar esperanza de vida al brotar algunos árboles, quién también padeció los impactos de la bomba.
A más de seis décadas, del lanzamiento de la bomba atómica “Little Boy” tripulada por el Bombardero B-29 “Enola Gay” por parte de los Estados unidos, que dejó devastada y en ruinas la ciudad y sin esperanza alguna, hoy a sus 75 años del suceso el jardín Shukkeien florece la esperanza de la paz.
La bomba atómica explotó a 600 mt de altura, desatando una furia de viento y radiación que mató en ese momento y los meses siguientes a cerca de 140.000 personas.
Hoy el mensaje de paz y memoria lo envían no solo las personas sobrevivientes si no los árboles que lograron vivir luego del terrible ataque.
Con ello nace en 2011 la iniciativa Green Legacy Hiroshima o Legado Verde de Hiroshima, que busca sembrar el mensaje de paz para asegurar que el sufrimiento que envolvió a la ciudad no solo no sea olvidado, sino que pueda transformarse en motivo de esperanza, comenta Tomoko Watanabe, nativo de esta ciudad a la BBC.
El proyecto consiste en enviar a diferentes países del mundo semillas de los árboles que sobrevivieron a la devastación de la bomba atómica. A la fecha, se han enviado a más de 30 países, desde Singapur a Afganistán.
En América Latina hay descendientes de los árboles sobrevivientes de Hiroshima en Colombia y en Chile.
Los árboles son conocidos en Japón como “Hibaku Jumoku”, o árboles que sobrevivieron a la explosión nuclear. (Hibaku significa afectado por la bomba, y jumoku árbol). Hay cerca de 160 árboles sobrevivientes en Hiroshima.
Algunos de los árboles que lograron mantenerse en vida luego del impacto de la bomba atómica fueron trasladados y replantados debido a obras de construcción. Y solo unos 30 ejemplares se encuentran en el mismo lugar en que se hallaban cuando explotó la bomba.
El árbol más antiguo se encuentra en el jardín Shukkeien y es un viejo amigo y fuente de inspiración para Tomoko: un majestuoso ginkgo biloba de 300 años.
"Los árboles de Hiroshima simbolizan que la vida siempre gana y, a pesar de las dificultades, se puede construir una paz próspera y para todos mientras se rechaza la guerra y los horrores que ella trae".
Green Legacy Hiroshima espera enviar semillas a muchos otros países. Y la hija y los nietos de Tomoko aseguran que continuarán esta misión de paz en el futuro.
Con información de unotv.com y teletica.com
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