Los tlacuaches han sido poco valorados, pero son seres especiales por muchas razones. Son las simpáticas zarigüeyas.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Los tlacuaches han sido poco valorados, pero son seres especiales por muchas razones. Son las simpáticas zarigüeyas.
¿Te han dicho que eres el más tlacuache en la sociedad?. Si es por feo, reservado y menospreciado, es un mal juicio de valor. Los tlacuaches han cargado con el menosprecio en muchas civilizaciones. Pero en las películas las zarigüeyas, como es su nombre universal, han figurado como simpáticas, astutas y creativas.
Recientes noticias en grandes ciudades han escandalizado alertando del surgimiento de ratas mutantes de gran tamaño (producto de la manipulación humana y contaminación química) que salen de las alcantarillas. Al ver las fotografías o al escuchar la opinión de los expertos ha quedado en claro que se trata solo de tlacuaches o zarigüeyas.
Los tlacuaches son animales inofensivos para la especie humana, pero tienen en desventaja parecerse a las ratas. En México existen 6 especies de tlacuaches o zarigüeyas, todos diferentes.
Existe una especie muy pequeña que se llama Marmosa mexicana o tlacuache ratón, le sigue en tamaño el tlacuachillo acuático Chironectos minumus, el tlacuache común Didelphys marsupialis, el tlacuache norteño Didelphys virginia, el tlacuache dorado Caluromys derbianus, y el tlacuache de cuatro ojos Philander oposum.
En todos los espacios urbanos donde ahora existen tlacuaches, estos animalitos ya estaban antes de que llegaran los humanos a construir sus casas, sólo se han adaptado a lo poco que les han dejado de naturaleza, por eso ocasionalmente se les ve en los tejados o en los traspatios.
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El principal depredador del tlacuache es el hombre porque lo confunde con un roedor, y a veces al invadir las casas lo percibe como un intruso indeseable. Se equivoca al matarlo, son inofensivos, ni siquiera muerden.
Gobierno de Culiacán inicia campaña: Conociendo al Tlacuache en el Parque Las Riberas
En la ciudad de Culiacán existen muchos sectores urbanos con presencia de tlacuaches. Uno de ellos, todavía en su hábitat natural es la rivera de los ríos, por eso el Ayuntamiento inició una campaña de protección a los tlacuaches en el Parque Las Riberas.
El encargado del Parque Las Riberas, Dan Santos Valadez, explicó que el impulso de la campaña “Conociendo al Tlacuache”, surge a raíz de que se han presentado denuncias sobre el maltrato al tlacuache en esa zona recreativa.
En atención a la salvaguarda de la especie, el Gobierno de Culiacán realizó la instalación de anuncios para informar a los visitantes del parque, las principales características del tlacuache. Y recomienda a la ciudadanía que, en caso de observar un tlacuache, eviten molestarlo y respetar su espacio.
Características de los tlacuaches.
Se le considera al principal marsupial mexicano porque, al igual como los canguros, tienen una bolsa o marsupio donde aloja a sus crías después del parto. Las crías nacen poco desarrolladas y ahí dentro de la bolsa, las crías se sujetan del pezón de la mamá para terminar su desarrollo en los 2 meses siguientes.
Las hembras tienen partos múltiples de hasta 12 crías, cuando ya están más desarrolladas, las crías salen de la bolsa y se trepan al lomo de la madre, donde viajan aprendiendo los quehaceres de su especie.
Los tlacuaches tienen 5 dedos en cada extremidad y una larga cola prensil con la que se sujetan y se cuelgan. Los tlacuaches tienen mala visibilidad y son lentos, lo que los vuelve presa fácil. Cuando se ven amenazados y ya no pueden escaparse corriendo, para su defensa segregan un olor nauseabundo y entran en un estado de coma, haciéndose pasar por muertos. Cuando pasa el peligro se retiran para curarse las heridas.
Son animales muy fuertes que soportan el veneno de las víboras de cascabel y coralillos, y soportan enfermedades como la rabia. Los tlacuaches se alimentan de todo, son omnívoros, consumen sobras de comida de humanos, toda clase de insectos, incluidos los alacranes. Con frecuencia son repudiados en las rancherías porque se comen los huevos de las gallinas y les gusta comer la cabeza de las aves de corral.
Si alguna vez encuentras un tlacuache en tu hogar, no te enfades, toléralo si no te causa daños, y si te resulta difícil convivir con él, recógelo y llévalo a un ambiente de río o de campo donde pueda sobrevivir.
La próxima vez que te digan que eres un tlacuache, piensa en la astucia, la capacidad de sobrevivencia, la resistencia, la capacidad de adaptación y la fortaleza para soportar toda clase de adversidades. Si es por lo feo, ese es un mundo muy competido, te hará bien emprender la retirada. Es tiempo de sonreír.
https://www.naturalista.mx/taxa/42652-Didelphis-virginiana