Analiza tu necesidad hacia el producto y cómo, de forma voluntaria, la puedes disminuir.
Por: Kenia Meza
Analiza tu necesidad hacia el producto y cómo, de forma voluntaria, la puedes disminuir
¿Alguna vez te has puesto a pensar en que quizá el problema no radica en el plástico si no en el producto? En esta ocasión, te compartimos cinco mitos de los plásticos de un solo uso en torno al impacto ambiental.
La ingeniera ambiental de la Universidad de Michigan, Shelie Miller, publicó el artículo Five Misperceptions Surrounding the Environmental Impacts of Single-Use Plastic, en la revista Environmental Science & Technology, en el que expone cinco percepciones falsas sobre los plásticos de un solo uso.
“Los consumidores tienden a enfocarse en el impacto del envoltorio, más que en el impacto del producto en sí mismo”, indica la investigadora. “Sin embargo, es mucho más efectivo reducir la necesidad de productos y eliminar el despilfarro que el reciclaje en sí mismo. Para los consumidores reciclar el envoltorio es más sencillo que reducir voluntariamente su demanda de ese producto”.
Lee: ¿Sabes cuánto plástico comes a la semana?
Esta es una de las mayores confusiones que genera el reciclaje. Es correcto separar la basura para que se pueda reciclar, pero este debería ser el último paso, puesto que también es un proceso que contamina.
Por lo que es mejor comenzar a reducir el consumo de envases de un solo uso, buscarles una segunda vida y por último llevarlo al contenedor de reciclaje.
A continuación te compartimos los 5 mitos en torno a los plásticos de un solo uso.
- Los envases de plástico son los que más contribuyen al impacto medioambiental. A veces el producto que viene dentro del paquete, tiene mayor impacto.
- El plástico es el material que más contamina. En general, tiene un impacto ambiental más bajo que el vidrio o el metal de un solo uso.
- Los productos reutilizables son mejores que los plásticos de un solo uso. En realidad, los productos reutilizables tienen un menor impacto ambiental sólo cuando se utilizan el tiempo suficiente para compensar los materiales y la energía utilizados para fabricarlos.
- El reciclaje y el compostaje deben ser la máxima prioridad. Los beneficios tienden a ser pequeños en comparación con los esfuerzos para reducir el consumo general.
- Los esfuerzos de “cero desperdicio” minimizan los impactos ambientales de un producto. La reducción de desechos y el consumo consciente, incluida una consideración cuidadosa de los tipos y cantidades de productos consumidos, son factores mucho más importantes que dictan el impacto ambiental de nuestro consumo.
Lee: 5 alternativas para cambiar la bolsa de plástico
De esta manera, es necesario el análisis del ciclo de vida y la cadena de suministro para determinar el impacto de los esfuerzos por ayudar al medio ambiente.
Artículo original en la Revista Muy Interesante.