El Efecto Mitofsky

Las encuestas miden mejor lo que opina la mayoría. Y la mayoría manda en una democracia. Y como ciudadanos debemos respetar y apoyar a los democráticamente elegidos.

Por: Alberto Coppel

Hay un gran cambio en la democracia de México en este sexenio.

Por primera vez en la historia del país cada día se hacen encuestas de aceptación del presidente.

Con estos datos el presidente y su equipo tienen información útil y valiosa para gobernar.

Pueden ir ajustando su actuar, discursos, noticias, propuestas, decisiones y mejoras.

Un gobierno tiene que tener suficiente aceptación de sus ciudadanos para poder operar.

Si la mayoría está en contra se le dificultará mucho dirigir y manejar su administración.

Si tiene demasiada oposición sufrirá protestas, bloqueos, marchas, críticas y desobediencia.

Por el contrario, si tiene buena aceptación podrá dirigir más fácilmente el país.

Lo apoyarán más y le ayudarán en su operación.

Y el país progresará más rápido y más.

La aprobación actual de AMLO es 61%.

El 61% de los ciudadanos aprueban la gestión del presidente.

Este % ha variado desde un máximo de 64% al inicio de su mandato hasta un mínimo de 47% en junio de 2020.

También hay encuestas de presidentes de todo el mundo.

Llegan hasta 80% de aceptación, más altas casi no hay.

Los buenos presidentes andan entre el 50 y 80%.

Los malos entre 10 y 50%.

El presidente gobierna para sus ciudadanos, no para él o para otros.

Los ciudadanos son sus jefes, los dueños del país.

Si la mayoría de sus ciudadanos están de acuerdo con él, el presidente va bien, está gobernando bien.

La oposición o críticas de unos cuantos es parte del debate, pero no es el deseo de la mayoría.

Las encuestas miden mejor lo que opina la mayoría.

Y la mayoría manda en una democracia.

Y como ciudadanos debemos respetar y apoyar a los democráticamente elegidos.

No todas las decisiones y acciones de un gobierno serán apoyadas por todos los ciudadanos.

De hecho, nunca tendrá la aceptación total.

Siempre habrá una minoría o mayoría en contra.

Pero así debe gobernar haciendo lo que crea es mejor para todos los habitantes.

A veces independientemente de la aprobación.

Es muy difícil evaluar y juzgar a un gobierno o al presidente.

Hay muchos factores.

Cada quien escoge los que le interesen.

No hay una suma de todos los parámetros o una calificación total.

Pero la aceptación es lo más parecido a esa calificación total.

Ahí los ciudadanos toman en cuenta todos los factores, economía, seguridad, salud, administración, gasto, educación, justicia, etc.

Subjetivamente, claro, pero todo se considera y por millones de personas.

La encuesta refleja ese pensar, esa opinión.

También hay encuestas para gobernadores y presidentes municipales.

También es un gran cambio y oportunidad para ellos, para gobernar mejor.

Un gobernante con una muy baja aceptación es un mal gobernante.

No lo quieren sus gobernados.

Deberá rectificar o renunciar.

AC/J.Sotomayor

Consulta las encuestas aquí: https://www.consulta.mx/.