Comuneros de Mocorito y Badiraguato inician pruebas de cultivo de chiltepines con plántulas, proyectos de asesoramiento y compra.
Por: Juan Francisco Sotomayor
Comuneros de Mocorito y Badiraguato inician pruebas de cultivo de chiltepines con plántulas, proyectos de asesoramiento y compra.
El cultivo de chiltepín pudiera desplazar a la marihuana en Sinaloa, por ser más rentable, más seguro y sin delito. Comuneros de la sierra de Mocorito y Badiraguato ya iniciaron pruebas de producción mediante proyectos con plantas de chile silvestre, asesoramiento y comercialización.
El biólogo Efraín Payán Cázares es de los profesionistas que oyó de las bondades de la reconversión productiva en la agricultura alternativa y puso por empresa el cultivo de chiltepines y su aprovechamiento industrial. Ahora es desarrollador de proyectos de siembra de chiltepín en comunidades serranas, logrando que cada vez más campesinos se sumen al cultivo de chiles silvestres.
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El chiltepín silvestre de la región puede cultivarse en el monte teniendo como tutor la vegetación nativa, o a cielo abierto con tutor de estaca o manejo mecánico del suelo con arrimado de tierra al tallo.
Y la variedad de cielo abierto es menos sensible a los cambios de estación con ventajas para hacer dos cortes de chile al año.
Lo que inició como un proyecto personal ya está pasando a ser de tipo social. Pues al ver los resultados con altos rendimientos, muchos comuneros han pedido que los incluya en sus paquetes de asesoría para iniciar también el cultivo. Y para atender las demandas de campesinos ya está produciendo planta.
Su proyecto lo considera una propuesta de valor que puede fortalecer a las comunidades. En pláticas con Tus Buenas Noticias se habló del bajo precio que tiene la marihuana como cultivo ilícito, comparado con el precio de los chiltepines secos, que el kilo puede llegar a cotizarse hasta en 2 mil pesos en mercados selectos.
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Según las estimaciones basadas en parcelas demostrativas, Efraín Payán considera que el cultivo de chiltepines ofrece un rendimiento de media tonelada por hectárea de chiles secos.
La densidad de siembra que está promoviendo para cultivo de chiltepín, es de 9 mil a 10 mil plantas por hectárea. En espacios de 1.50 metros entre surco y surco. Y espacio de 35 a 40 centímetros entre planta y planta, sobre la costilla del surco.
Además del cultivo en la comunidad de Bequillitos, su proyecto se está expandiendo a la comunidad de la Higuerita, Badiraguato, con media hectárea; a Batequitas con un décimo de hectárea a manera experimental; y con solicitud de cultivo en Las Juntas Badiraguato, en La Lapara Badiraguato, El Rillito Badiraguato, La Campana Culiacán, y otras comunidades.
Efraín Payan comenta que para la diversificación de cultivos sólo se necesita valor para ir a un proyecto seguro. Contrario a los cultivos ilícitos, donde el trabajo se hace a escondidas, sin garantía de cosecha, ni de comercialización. Y con riesgo de ir a la cárcel o involucrarse en un problema.
El biólogo define su proyecto de agricultura como social, ambiental y económicamente rentable para las comunidades. Explicó que, en su experiencia personal, cuando tiene cosechas paga el corte de chiles maduros a 100 pesos el kilo, con oportunidad para empleo a jornaleros de la región.
Para la producción de chile chiltepín en pequeña escala se necesita contar al menos con un pozo o noria que garantice el bombeo de agua para riego por goteo, durante el período de estiaje, de lo demás se encarga la lluvia.
Con la experiencia acumulada Efraín ya está produciendo plántula de chile chiltepín para venta, asesoría de proyecto y compra de cosechas. Si el cultivo se sigue desparramando tan rápido como va, muchos comuneros no volverán a sembrar marihuana.
El chile chiltepín une a las familias rurales, fomenta el empleo y genera ganancias sanas. Es otra forma de ver la agricultura en la sierra de Sinaloa.