El comité de Parques Alegres en Culiacán organizó cursos que fueron más que diversión; brindó a los menores un espacio para aprender a colaborar, compartir y respetar a los demás
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- Pintura, manualidades, cine, diversión y aprendizaje. El curso de verano organizado por el Comité de Parques Alegres en la colonia Pípila fue una experiencia inolvidable para los más de 30 niños y niñas que participaron.
Durante dos semanas, los pequeños disfrutaron de una serie de actividades creativas y recreativas que no solo les permitieron aprender nuevas habilidades, sino también divertirse en un ambiente seguro y amigable.
Diversión y aprendizaje
Desde la elaboración de manualidades con hojas hasta la decoración de piedras, los menores pudieron explorar su lado artístico. Una de las actividades más destacadas fue la pintura de su animal favorito en una piedra, donde cada niño tuvo la oportunidad de expresar su creatividad a través del arte.
Daría Delgado, presidenta del comité de vecinos de Parques Alegres, compartió su satisfacción por el éxito del curso. Según Daría, los niños estuvieron muy felices con las actividades y, de hecho, muchos de ellos le solicitaron que este tipo de eventos se organicen con mayor frecuencia.
"Los niños muy contentos me solicitan que organice más seguido actividades en el parque. Agradezco a las personas que me apoyan para brindar momentos felices a los chiquillos. Logramos mucho con poco", expresó emocionada la líder social.
El curso no solo fue una oportunidad para que los pequeños se divirtieran, sino también un espacio donde pudieron aprender a trabajar en equipo, a compartir y a respetar a los demás.
“Estas experiencias son fundamentales en el desarrollo social y emocional de los niños, quienes encontraron en el curso un refugio de aprendizaje y diversión”, manifestó Daría.
Disfrutan cine al aire libre
El curso de verano culminó con la proyección de cine al aire libre, donde los asistentes disfrutaron de un segmento de la película "Intensamente", una cinta animada de Pixar que ofrece una profunda reflexión sobre las emociones humanas.
Para hacer más ameno el momento, los presentes también disfrutaron de golosinas y agua fresca, donadas generosamente por personas de gran corazón de la comunidad.
Este gesto de solidaridad no solo endulzó la tarde-noche, sino que también reforzó el espíritu de comunidad y apoyo mutuo que caracteriza a la colonia Pípila.
Este curso de verano es un ejemplo claro de cómo, con pocos recursos y mucha voluntad, se pueden generar experiencias significativas que impactan positivamente en la vida de los niños.
La labor del Comité de Parques Alegres y de Daría Delgado demuestra que, cuando la comunidad se une, se pueden lograr grandes cosas.