Manualidades para la Salud Mental: El Regreso de un Hobby Terapéutico
Por: Faviola Manjarrez
En un mundo crecientemente digitalizado y acelerado, donde domina el estrés y la sobreestimulación, las manualidades han resurgido como una actividad que no solo entretiene, sino que también ofrece beneficios significativos para la salud mental y emocional. Desde la reducción en los niveles de estrés, hasta la práctica de la concentración, las manualidades se han convertido en una herramienta poderosa para fomentar el bienestar integral personal.
Efectos en la salud
Uno de los beneficios más destacados de las manualidades recae en la capacidad de reducir el estrés y ansiedad, de manera que al concentrarse en una tarea creativa como tejer, pintar o hacer origami, las personas pueden desconectar momentáneamente de sus preocupaciones diarias y entrar en un estado de flujo. Este estado de inmersión total en una actividad y desconexión, no solo proporciona un espacio para un respiro metal, si no que fisiológicamente reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Diferentes estudios han demostrado que actividades como el tejido tienden a tener efectos similares a la meditación, promoviendo una sensación de calma y bienestar.
Además, las manualidades requieren atención al detalle y una concentración sostenida, lo cual puede ayudar a mejorar estas habilidades en otros aspectos de la vida. Al trabajar en un proyecto manual, las personas practican la paciencia y perseverancia, habilidades transferibles a actividades cotidianas e incluso profesionales. También, la repetición de movimientos precisos, como es el bordado o la carpintería, contribuyen a la coordinación mano ojo y la destreza manual.
Las manualidades no solo benefician la salud mental y emocional, sino que también pueden tener efectos positivos en la cognición y memoria. De hecho, en estudios se ha hablado sobre la implementación de actividades manuales para la estimulación de los procesos cognitivos en adultos mayores. Actividades que requieren de planificación y resolución de problemas como es el tejido de patrones complejos o la construcción de modelos, estimulan el cerebro y lo mantienen activo. En personas adultas, la práctica de manualidades ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.
Fomento de la creatividad, conexión social y conciencia ambiental
Las manualidades ofrecen una plataforma para la autoexpresión y la creatividad, la cual se externaliza mediante la elección de colores, materiales y diseños, que permiten a las personas proyectar su individualidad y emociones en un objeto tangible. Esta expresión creativa puede ser terapéutica. La creación de algo con las propias manos puede aumentar la autoestima y autorrealización.
Participar en actividades manuales también puede fomentar la conexión social. Los talleres, clubes y grupos de manualidades ofrecen oportunidades para conocer otras personas con intereses similares, creando un sentido de comunidad y pertenencia.
En un modo cada vez más consciente del medio ambiente, las manualidades también pueden promover la sostenibilidad. La creación de objetos a mano a partir de materiales reciclados no solo reduce el desperdicio, sino que también fomenta la apreciación por los recursos y el trabajo artesanal. Esta conciencia ambiental puede inspirar a las personas a adoptar prácticas sostenibles en otros aspectos de su vida.
En general, las manualidades son mucho más que un pasatiempo; son una herramienta poderosa en la mejora de la salud mental, emocional y cognitiva. Al ofrecer una vía para la autoexpresión, conexión social y la sostenibilidad, las manualidades tienen el poder de transformar vidas de manera positiva y significativa. En un mundo que a menudo se siente caótico y abrumador, tomarse el tiempo para crear es un acto de cuidado personal, una fuente de alegría y de satisfacción duradera.