Te compartimos algunos de los cantos para arrullar al niño Dios, los cuales se acostumbran decir durante la Nochebuena en familia
Por: Raúl Durán
Los cantos para arrullar al Niño Dios son una de las tradiciones más entrañables que se llevan a cabo durante la víspera de Navidad, en Nochebuena. Estas canciones, que se cantan frente al pesebre que simboliza el nacimiento de Jesús, tienen como propósito expresar sentimientos de amor, paz y ternura.
Inspirados en melodías suaves y letras llenas de cariño, los cantos para arrullar al Niño Dios están pensados para “arrullar”, es decir, tranquilizar y brindar calma, evocando las canciones que se usan para dormir a los bebés.
Estas canciones no solo son un homenaje al momento sagrado del nacimiento de Cristo, sino que también representan la alegría y esperanza que su llegada trajo al mundo. A menudo, las familias se reúnen alrededor del pesebre para cantar juntas, creando un ambiente de unidad y espiritualidad que refuerza los valores de la temporada navideña.
Duérmete, Niño
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro,que viniste al mundo sólo por mi amor.
Esos tus ojitos ya los vas cerrando,
pero estas mirando todos mis delitos.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
Por cuna te ofrezco mi fiel corazón,
pues no lo merezco, te pido perdón.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
Quisiste por nombre llamarte Jesús:
como padre amante tú me diste luz.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
En el crudo invierno Mi Dios y Señor
que sufres alegre del frío y su rigor.
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
La gloria te cantan angélicas voces para que te duermas y del sueño goces
A la rorro Niño, a la rorro ro, duérmete Mi Niño, duérmete mi amor, a la rorro Niño, a la rorro ro, que viniste al mundo sólo por mi amor.
Campana sobre campana
Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a esa ventana,
verás al Niño en la cuna.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Recogido tu rebaño
a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana dos,
¿donde irán esos camellos
que no se oye su motor?
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana tres,
en una cruz a esta hora
el Niño va a padecer.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana cuatro,
María, Maria ven
que el Niño se está muriendo.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana cinco,
los pañales que le pongo
son de lino y de olivo.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana seis,
allí midiendo estaturas
José ciego de un ojo es.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Campana sobre campana,
y sobre campana siete,
el chiquillo ya ha nacido
y María es toda siete.
Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan,
¿qué nueva me traéis?
Letanía para pedir posada
Peregrinos:
En el nombre del cielo
os pido posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.
Posaderos:
Aquí no es mesón,
sigan adelante.
Yo no puedo abrir,
no sea algún tunante.
Peregrinos:
No seas inhumano,
tennos caridad,
que el Dios de los cielos
te los premiará.
Posaderos:
Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.
Peregrinos:
Venimos rendidos
desde Nazaret,
yo soy carpintero
de nombre José.
Posaderos:
No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues yo ya les digo
que no hemos de abrir.
Peregrinos:
Posada te pide,
amado casero,
por solo una noche
la reina del cielo.
Posaderos:
Pues si es una reina
quien lo solicita,
¿cómo es que de noche
anda tan solita?
Peregrinos:
Mi esposa es María,
es reina del cielo,
y madre va a ser
del Divino Verbo.
Posaderos:
¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren peregrinos,
no los conocía.
Peregrinos:
Dios pague, señores,
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad.
Todos:
¡Dichosa la casa
que abriga este día
a la Virgen pura,
la hermosa María!
(Los posaderos abren la puerta y dejan entrar a los peregrinos)
¡Entren santos peregrinos,
reciban este rincón,
que aunque es pobre la morada,
os la doy de corazón!
¡Cantemos con alegría
todos al considerar
que Jesús, José y María
nos vienen a visitar!
Los cantos para arrullar al Niño Dios son una parte esencial de las tradiciones navideñas en muchas familias. A través de estas melodías llenas de amor y fe, se busca no solo rendir homenaje al nacimiento de Jesús, sino también crear momentos significativos de unión familiar y espiritualidad. Estas canciones son un recordatorio de la alegría, la paz y la esperanza que representa la Navidad.