¿Quién es dueño del Golfo de México? El territorio que Trump quiere renombrar

Es uno de los territorios marítimos más grandes, pero ¿el Golfo de México le pertenece a alguien?

Por: Raúl Durán

Después de que el nuevo presiente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que cambiaría el nombre del Golfo de México por "Golfo de América", un intenso debate se encendió en redes sociales y en ambos lados de la frontera, donde muchas personas se preguntan si es posible hacer este cambio y quién es el verdadero dueño del Golfo de México.

A unas semanas de asumir la presidencia, Donald Trump comenzó la polémica al expresar su intención de cambiar el nombre del Golfo de México, argumentando que Estados Unidos tiene mayor derecho sobre este territorio marítimo.

Sus palabras no solo generaron polémica en redes sociales, sino que también provocaron una inmediata respuesta de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien defendió la soberanía histórica del Golfo de México con datos y un toque de ironía.

¿A qué país le pertenece el Golfo de México?

Al respecto, cabe aclarar que el Golfo de México no es propiedad exclusiva de ninguna nación. Este importante cuerpo de agua es compartido por México, Estados Unidos y Cuba, de acuerdo con las delimitaciones marítimas internacionales.

Cada país tiene derechos sobre las aguas correspondientes a su Zona Económica Exclusiva (ZEE), que se extiende hasta 200 millas náuticas desde su costa.

El Golfo de México es un territorio marítimo compartido por tres países. Foto: Cortesía

Esto significa que los tres países tienen soberanía sobre diferentes partes del Golfo, lo que incluye los recursos marítimos como petróleo, gas natural y pesca. Además, hay zonas específicas, como la llamada “Hoyo de Dona”, que están fuera de las jurisdicciones nacionales y se consideran aguas internacionales.

¿Puede Estados Unidos cambiar el nombre del Golfo de México?

Según el derecho internacional, ningún país tiene la facultad de cambiar unilateralmente el nombre de un territorio marítimo compartido. Un cambio de esta naturaleza requeriría el consenso de México, Estados Unidos y Cuba, ya que las tres naciones que tienen derechos sobre el Golfo de México, cuyo nombre proviene solamente de antecedentes históricos.

Incluso, un caso como este tendría que ser llevado ante una corte internacional, donde las probabilidades de aprobación son mínimas debido a las complejas implicaciones políticas, económicas y diplomáticas que conllevaría.

El Golfo de México es un territorio compartido que ha sido clave para el desarrollo de las naciones que lo rodean. Si bien las declaraciones de Donald Trump han generado polémica, el consenso internacional y las leyes marítimas aseguran que su nombre y soberanía no pueden ser alterados sin la aprobación de todos los países involucrados.