Vivencias en los tianguis de trueque mexicanos
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Antes de que el dinero y el sistema monetario existieran en el mundo, las personas adquirían sus bienes a través del trueque. Esta forma de comercio es la más antigua de todas, remonta a hace aproximadamente 10,000 años y es el primer antecedente de lo que hoy conocemos como dinero.
Su historia en México
En el país, esta práctica tiene su origen desde las épocas prehispánicas, donde las culturas azteca, mixteca, zapoteca, maya, tolteca, totonaca, etc. realizaban tianguis, proveniente del náhuatl tianquiztli “mercado”.
Los comerciantes, o pochtecas intercambian bienes o productos según las necesidades de compra de cada individuo, inicialmente sin uso de valor monetario.
Posteriormente se incorporó el uso del cacao o herramientas de cobre como moneda; estableciéndose en diferentes puntos, donde plazas grandes y hermosas se edificaban específicamente para el comercio, y segmentando el área según el tipo de productos ofrecidos, como los son pan cocido, sal, fruta, hortalizas, hierbas medicinales, y, después de la Colonización, se incorporaron telas, jade verde, esmeraldas, tinturas de cochinilla, caracolas marinas, etc.
Con el paso de los años, el diseño de las plazas no cambió, si no que se adaptó a las nuevas tecnologías y necesidades en el mundo, añadiendo mesas en lugar de tender la mercancía en el piso, políticas sobre los impuestos, comercio marítimo en lagunas, nuevas edificaciones más modernas., como los actuales centros comerciales.
La práctica no se olvida
A pesar del modernismo y la forma de vida actual, muchos mexicanos aún conservan esta costumbre de establecer tianguis en diversas partes de la república, como en el centro de Atlixco o de Cholula.
Año con año, en el mes de septiembre, se llevó a cabo un tianguis de trueque en la Plaza de la Concordia en San Pedro Cholula, Puebla. Considerada una ciudad sagrada por su historia de trasfondo olmeca y mexica, la icónica pirámide más grande de México y el mundo, y su gran atractivo turístico, Cholula es sede de una tradición declarada Patrimonio Cultural Intangible por el gobierno de Puebla.
En este evento, donde más de 300 artesanos forman parte del comercio, podemos encontrar gran variedad de productos para intercambiar, desde frutas, verduras y artesanías, hasta antojitos, dulces, ropa, flores y herramientas.
Ser parte de este tipo de eventos siempre será una gran manera de conocer a profundidad las comunidades habitantes de toda la república y sus tradiciones, quienes dan identidad y vida a culturas bellísimas, que enseñan el arte de la forma de vivir pasada, reviven historias de gran impacto y dan orgullo a las personas con sangre mexicana.