La danza de los diablos: Una tradición oaxaqueña

La danza de los Diablos se originó durante el Virreinato, la representación suele involucrar a una veintena de "diablos" comandados por un personaje principal

Por: Juan Andrés Gastélum Valle

La Danza de los Diablos es una manifestación cultural emblemática de las comunidades afromexicanas en la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero.

Esta tradición, también conocida como "Juego de los Diablos", se lleva a cabo principalmente durante las festividades del Día de Muertos, los días 1 y 2 de noviembre, aunque también se presenta en celebraciones como el Día de San Nicolás y el Día de la Virgen de Guadalupe. 

Danzantes de la danza de los diablos. Foto: Secretaría de Cultura.

Orígenes Históricos

La danza se originó durante el Virreinato, cuando los esclavos africanos, sometidos a duras condiciones, crearon esta expresión como una forma de resistencia y sátira hacia sus opresores. Se considera que era un ritual dedicado al dios africano Ruja, en el que los participantes pedían liberarse del yugo español. 

Estructura y Personajes

La representación suele involucrar a una veintena de "diablos" comandados por un personaje principal, que varía según la comunidad y puede ser denominado como Tenango, Terrón o Diablo Mayor.

Este líder coordina la danza y las interacciones con el público. Además, en algunas variantes, aparece un personaje conocido como "La Minga", que añade elementos humorísticos y de crítica social a la representación. 

Vestimenta y Máscaras

Los danzantes visten trajes coloridos y utilizan máscaras elaboradas artesanalmente, generalmente talladas en madera de sabino. Estas máscaras presentan rasgos exagerados y expresiones grotescas, con cuernos y detalles que representan figuras demoníacas.

La elaboración de las máscaras es una tradición transmitida de generación en generación, siendo familias como los Vera, de Santiago Juxtlahuaca, reconocidas por su maestría en esta artesanía. 

Máscara tradicional de la danza de los diablos. Foto: Secretaría de Cultura.

Música y Coreografía

La danza es acompañada por música tradicional que incluye instrumentos como tambores, flautas y, en algunas regiones, la chirimía. Los sones interpretados marcan el ritmo de los movimientos de los diablos, que realizan pasos vigorosos y saltos, creando una atmósfera festiva y a la vez ritual.

La música y la danza en conjunto buscan invocar la presencia de los antepasados y rendir homenaje a las deidades africanas y mestizas. 

Significado Cultural y Social

La Danza de los Diablos es una expresión de identidad y cohesión comunitaria para las poblaciones afromexicanas. A través de esta tradición, se mantienen vivas las memorias históricas y se fortalece el sentido de pertenencia.

Además, la danza sirve como medio para transmitir valores, historias y conocimientos ancestrales a las , asegurando la continuidad de la herencia cultural afrodescendiente en México. 

Preservación y Actualidad

En la actualidad, la Danza de los Diablos sigue siendo una parte integral de las festividades en Oaxaca. Las comunidades realizan esfuerzos para preservar y difundir esta tradición, organizando presentaciones en festivales culturales y de la danza y la elaboración de máscaras entre los jóvenes.

Si quieres tener una experiencia visual de esta tradición, puedes ver el siguiente video: