Semana Santa 2025. Oraciones para el Viernes Santo

Conoce estas oraciones que puedes compartir en este Viernes Santo

Por: Alfredo Rivera Estrada

Para los católicos, el Viernes Santo es un momento especial para detenernos, guardar silencio y recordar con amor el sacrificio de Jesús.

Se celebra el viernes anterior al Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua, formando parte de la Semana Santa, una semana de profunda reflexión y veneración en el cristianismo.

Es por lo que las familias en este día se reúnen para hacer oraciones, las cuales te compartiremos algunas de ellas para que puedas compartir y rezar en familia.

Oraciones para el Viernes Santo

Oración para el Viernes Santo. Foto: Pinterest

  • Señor Jesús, reunidos como familia, recordamos tu entrega en la cruz y te damos gracias por tu amor sin medida.
  • En familia, miramos tu cruz con esperanza y te pedimos que nos unas más, con tu paz, tu perdón y tu misericordia.
  • Jesús, hoy recuerdo que moriste en la cruz por amor a mí. Gracias por quererme tanto.

Oración para el Viernes Santo. Foto: Pinterest

  • Te adoro, cruz de Jesús, porque en ti nos salvaste y nos enseñaste a perdonar.
  • Jesús, en este día santo miramos tu cruz con fe. No con tristeza vacía, sino con esperanza viva. Porque tu muerte nos trajo vida nueva. Gracias por enseñarnos a confiar incluso en el sufrimiento. /Acompáñanos cuando la vida se pone difícil. /Amén.
  • Señor Jesús, te recordamos caminando hacia el Calvario. Cargaste la cruz por amor a todos nosotros. Nos enseñaste a no huir del dolor, sino a transformarlo. Te pedimos fortaleza para nuestras propias cruces. Y amor para ayudar a otros con las suyas. /Amén.

Oración para el Viernes Santo. Foto: Pinterest

  • Te adoramos, Señor, y te pedimos que tu cruz sea luz para nuestro hogar y fuerza en nuestras dificultades.
  • Señor, aunque hoy es un día triste, sé que tu amor es más fuerte que la muerte.
  • “Mírame, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia: te ruego, con el mayor fervor, imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderte; mientras que yo, con el mayor afecto y compasión de que soy capaz, voy considerando y contemplando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de ti, oh buen Jesús, dijo el profeta David: “Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos. Amén.”