12 lecciones de “Padre rico, padre pobre” que pueden cambiar tu vida

“Padre Rico, Padre Pobre” va más allá al ofrecer grandes ideas sobre cómo nutrir una conciencia de riqueza. 

Esencialmente, el libro describe cómo una mentalidad de riqueza (padre rico) difiere de una mentalidad pobre (padre pobre) y que cultivar la mentalidad de riqueza es la clave para volverse rico. 

La mayoría de nosotros no fuimos criados con habilidades para construir una base sólida con dinero.

Estas son algunas ideas clave del libro que pueden cambiar tu vida.

1. Los errores son meras lecciones.

Nuestro sistema escolar nos penaliza por nuestros errores. 

Como resultado, crecemos tratando de evitar cometer errores, pero nuestras mejores lecciones provienen de aprender de nuestros errores. 

Para los ricos, el fracaso es un poderoso maestro.
No hay errores, ni fracasos, solo lecciones.

2. Ir a lo seguro nos mantiene atascados

Desde ese primer paso que damos como bebés, hasta el día que morimos, la vida está llena de riesgos. 

Así es precisamente como crecemos. 

Desafortunadamente, nuestros padres y sistemas escolares hacen todo lo posible para minimizar nuestra exposición al riesgo.

Evitar riesgos jugando a lo seguro inhibe nuestro crecimiento y nos mantiene atascados. 

Ganar dinero conlleva riesgos, pero la mayor pérdida proviene de permanecer parados. 

La vida premia a los que se arriesgan.

En lugar de evitar riesgos, infórmate sobre esos riesgos y aprende de los profesionales. 

No niegues los riesgos. 

Solo significa que tomes riesgos educados y bien calculados.

3. Estudia todo lo que puedas sobre el sistema monetario

El dinero toca todos los aspectos de nuestras vidas y nuestras relaciones. 

Como resultado, es esencial que estudies todo lo que puedas sobre el dinero, por ejemplo, cómo hacer que el dinero trabaje para ti. 

Y el funcionamiento del sistema financiero.

4. Trabaja por experiencia y satisfacción en lugar de por dinero

A pesar de su importancia en nuestras vidas, el dinero no debe ser la principal fuente de motivación por la que trabajamos. 

Debemos trabajar por experiencia y satisfacción laboral y no únicamente por ganancias monetarias.

Hemos escuchado el dicho: “Haz lo que quieras y el dinero llegará”. 

Esto no siempre es cierto, pero hay sabiduría en hacer algo significativo con nuestras vidas. 

En última instancia, seremos recompensados financieramente por hacer algo bien y hacemos las cosas bien cuando nos brindan satisfacción.

5. El deseo y la codicia son grandes motivadores

El deseo y la codicia son dos fuertes emociones humanas. 

Cuando se les dirige de manera saludable, pueden generar ideas increíbles sobre cómo ganar dinero. 

Pero siempre alineado con tus valores, sin hacer cosas inmorales o ilegales. 

Usa tu deseo y codicia para motivarte a ganar dinero.

6. En lugar de decir que no puedo pagarlo, di: "¿Cómo puedo pagarlo?"

Tus palabras tienen un gran poder. 

Eligelas sabiamente y nunca subestimes su poder para lograr los resultados deseados.

Articula pensamientos en forma de indagación que sea positiva y constructiva. 

La indagación es una excelente manera de buscar soluciones, pero incluso estas deben hacerse de manera positiva. 

En lugar de decir: "No puedo pagarlo", di: "¿Cómo podría pagarlo?".

7. Adopta la identidad de la persona que quieres ser

Asumir la identidad de la persona que quieres ser, suena como "finge hasta que lo logres", pero no lo es. 

Si quieres sentirte rico, empieza a pensar como una persona rica.

Si nunca ha sido rico y no conoce a nadie rico, puede sentir que sería un desafío asumir la identidad de alguien rico. 

Luego considera cómo se debe sentir ser abundante, con todas tus deudas pagadas y viviendo la vida que deseas.

8. Aprende a invertir antes de empezar a invertir

No te haces rico ahorrando sino invirtiendo. 

Pero, ¿dónde deberías invertir? 

Muy a menudo, cuando las personas obtienen un poco de dinero, se lanzan a algún plan para hacerse rico rápidamente o se convierten en presas de personas que prometen duplicar su riqueza. 

Aprende todo lo que puedas sobre inversiones antes de comenzar a invertir.

9. Sé selectivo con lo que alimentas tu mente

Así como eres lo que comes, te conviertes en lo que piensas. 

Llena tu mente con pensamientos positivos y afirmativos. 

Manténte alejado de los programas de televisión que adormecen o amargan la mente. 

Lee libros que te empoderen. 

Mira videos que alimenten tu mente.

Lo que alimentas a tu mente te nutrirá o te atrofiará.

Aliméntate de lo que nutrirá una mentalidad de crecimiento.

10. Rodéate de personas con mentalidad de crecimiento

Nunca subestimes la influencia de tus amigos y comunidad en tu comportamiento, sin importar cuán “fuerte” creas que eres. 

Los estudios han demostrado esto una y otra vez, tus amigos influyen para bien o para mal.

Si quieres hacer un cambio a largo plazo en tu mentalidad, rodéate de personas que posean una mentalidad y una vida que admires. Definitivamente se te pegará.

11. Págate a ti mismo primero

Como dice el financiero más famoso del mundo, Warren Buffett,
“No guardes lo que queda después de gastar, gasta lo que queda después de ahorrar.”