Por: Juan Pablo Casanova
A nuestros abuelos y padres les tocaron otros tiempos. Tiempos donde no era prioridad el velar por el futuro de ellos mismos. Por diversos factores, tales como el número de hijos en las familias, el sistema de pensiones que existía anteriormente, entre otras razones, permitían que una vez alcanzada una edad de jubilación o retiro, nuestros padres y abuelos pudieran vivir de forma tranquila y en paz.
Hoy en día, nuestra realidad es otra, somos familias más pequeñas, no existen planes de pensiones o jubilaciones que nos garanticen vivir un nivel de vida como el actual o digno, y en algunos casos, personas con negocios propios, emprendedores, freelance, etc, no cuentan con ningún programa de retiro formal por más pequeño que este sea.
Por ello la importancia de destinar una parte de tus ingresos a un ahorro. Nómbralo como quieras: para el retiro, para tu jubilación, para tu YO en el futuro. Lo que no debe estar pasando es no estarlo haciendo. Existen muchos instrumentos para hacer un ahorro, con o sin rendimientos, pueden ser, desde una simple cuenta bancaria de débito, hasta instrumentos de inversión como CETESdirecto, Pagarés Bancarios, Seguros de Vida y Ahorro, "Segubecas", etc.
Creo que lo he repetido mucho en mis correos y posts de redes sociales, pero considero sumamente importante el entender la diferencia entre llegar a una edad avanzada con o sin liquidez, y saber que es responsabilidad única y exclusivamente de uno. Y sobre todo que no existe cantidad pequeña para empezar a ahorrar.
TODO LO QUE PODAMOS SEPARAR Y AHORRAR VA HACER LA DIFERENCIA EN EL FUTURO.
Así que si tú que lees este correo, si ya tienes tus cuentas y planes de ahorro para tu futuro, te felicito. Y si aún no lo haces, no esperes más, empieza antes que termine este mes. Convierte el ahorro en un hábito y disciplina, que te hará sentir mejor al ir viendo como tu dinero va creciendo.