Creció en el municipio de Etchojoa, Sonora, donde tuvo la oportunidad de ser la “Niña Diputada Infantil”.
Por: Yineth Ramírez
En un mundo lleno de posibilidades, Flor Vanessa Valenzuela Yocupicio ha abrazado la esperanza y el desafío de perseguir sus sueños. Su historia es un ejemplo de cómo nuestra determinación nos puede llevar a cumplir todo aquello que nos propongamos.
Ella creció en el municipio de Etchojoa, Sonora y, desde pequeña, ha llevado una vida académica de excelencia, siempre fue muy participativa en la escuela, incluso llegó a obtener diversos reconocimientos importantes, como el de “Niña Diputada Infantil”. Cada peldaño representa un logro en su caminar, los que la han motivado y convertido en la joven que es actualmente; y su siembra cosechó frutos al obtener una beca del 100% para estudiar Ingeniería Química en el Tecnológico de Monterrey.
Flor Vanessa fue seleccionada para formar parte del programa de Líderes del Mañana de esta institución y nos explicó un poco de lo que trata.
“Es un programa del Tec de Monterrey que busca seleccionar cada año a, aproximadamente 200, de los jóvenes más talentosos del país, que requieran apoyo para poder estudiar una carrera universitaria; esto para otorgarles la oportunidad de estudiar con una beca completa en esta institución”.
También, nos habló un poco del proceso y las actividades que realizó que le permitieron ser acreedora de esta gran oportunidad.
“Es un proceso un poco largo y se divide en varias etapas que van desde el llenado de la preselección del programa de Líderes del Mañana y pasar la admisión de la universidad, hasta la solicitud de apoyo educativo. Estas partes se componen de elementos como entrevistas, exámenes y ensayos. También, una sección importante del proceso es que los candidatos presenten un perfil de liderazgo e interés por ayudar a la sociedad, este punto se logra a través de un proyecto social que se presenta junto a lo anterior”.
Asimismo, mencionó que la iniciativa social en la que ella trabajó fue una propia, llamada “Mis raíces florecen”, que buscaba apoyar a niños de su comunidad con clases de español y matemáticas, mientras promovía el uso de la lengua Mayo.
La joven expresó lo feliz y orgullosa que se siente de haber obtenido esta beca y compartió que tiene expectativas muy altas respecto a lo que vivirá en la universidad.
“Estoy convencida de que esta es una gran oportunidad, quiero aprovechar al máximo todo lo que la universidad tiene para ofrecerme, conocer nuevas personas y llenarme de aprendizajes nuevos”.
Por último, nos habló de la importancia de convertirnos en agentes de cambio en nuestra sociedad.
Lee también: Karla prepara una vida de dulzura en Sonora“Reconozco que todos los logros que he tenido desde pequeña han sido gracias a los espacios donde me he desarrollado, hoy más que nunca siento que he recibido una ola de bendiciones y quisiera regresar todo eso a mi comunidad convirtiéndome en un agente de cambio para ella”.
Flor Vanessa nos enseña la importancia de tener presente el principio de la reciprocidad en nuestra comunidad. Esperamos que su historia pueda inspirar a otros estudiantes a que aspiren a este tipo de becas para poder continuar con sus estudios.
Estamos seguros de que esta joven talentosa logrará cosechar muchos más éxitos en su camino por la universidad.