Investigadores del Bronx llevaron a cabo un emocionante experimento que demostró cómo la música, en particular la melodía de Mozart, puede tener un impacto significativo en la percepción del dolor en los bebés recién nacidos
Por: Romario Sánchez Zazueta
En un mundo donde la música es conocida por su capacidad para tocar nuestras emociones, un estudio reciente nos revela que su magia se extiende incluso a los recién nacidos, al punto en que puede aliviar el dolor de los bebés.
Investigadores del Bronx llevaron a cabo un emocionante experimento que demostró cómo la música, en particular la melodía de Mozart, puede tener un impacto significativo en la percepción del dolor en los bebés recién nacidos.
Antes de someterse a un procedimiento doloroso, a todos los bebés se les administra una pequeña dosis de azúcar como alivio. Sin embargo, lo que hace que este estudio sea verdaderamente intrigante es que dos minutos antes del procedimiento comenzó a sonar una canción de Mozart, una suave melodía que continuó durante aproximadamente cinco minutos después.
Un investigador evaluó regularmente el dolor de los bebés mediante indicadores como las expresiones faciales, el llanto, los patrones de respiración, los movimientos de las extremidades y la alerta. Lo interesante es que el investigador llevaba auriculares con cancelación de ruido, por lo que desconocía si la música estaba sonando o no.
Los resultados fueron sorprendentes pues los recién nacidos expuestos a la música de Mozart mostraron una reducción estadísticamente y clínicamente significativa en las puntuaciones en la Escala de Dolor del Neonato (NIPS), tanto antes, durante como después del procedimiento doloroso.
Esta investigación sugiere que la intervención musical puede ser una herramienta fácil, reproducible y económica para aliviar el dolor en procedimientos menores en recién nacidos sanos. La música no solo distrajo a los bebés del dolor, sino que también tuvo un impacto positivo en su experiencia.
Si bien existen evidencias de que la música puede reducir la percepción del dolor en adultos, el mecanismo detrás de este fenómeno y si es innato o aprendido aún no está claro. Los estudios en recién nacidos ofrecen una oportunidad única para investigar más a fondo, especialmente porque a menudo no se pueden utilizar medicamentos para aliviar el dolor en este grupo.
Aunque estudios anteriores han explorado la combinación de terapia musical y la ingesta de azúcar en recién nacidos prematuros, este último estudio se centra en bebés nacidos a término, lo que añade un nuevo nivel de relevancia a los hallazgos.
La música tiene un poder fascinante que va más allá de la mera distracción. La investigación sugiere que quizás hay algo en el ritmo, la armonía o la melodía de una canción que ofrece alivio al cerebro humano, incluso si ha tenido poco contacto con la música antes.
Aunque este estudio no comparó diferentes tipos de música y sus efectos en el alivio del dolor, plantea preguntas interesantes sobre cómo la música puede afectar nuestra experiencia del dolor.
Los sonidos armoniosos de Mozart ofrecen una nueva perspectiva sobre cómo podemos mejorar la experiencia de los procedimientos médicos en los más jóvenes de nuestra sociedad. La música, una vez más, demuestra ser una fuente inagotable de maravillas y descubrimientos en el mundo de la ciencia.