Conoce las 7 Criaturas Voladoras que no son Aves

En nuestro mundo existen numerosos animales aerodinámicos que no son aves, estas criaturas utilizan aletas especiales, dedos alargados o membranas adicionales para desplazarse por el aire de manera impresionante

Por: Víctor Manuel Medina Gastélum

Puede que hayas escuchado la expresión "Es un pájaro, es un avión", pero ¿qué pensarías si te dijera que también podrían ser una serpiente de árbol voladora? Sorprendentemente, en nuestro mundo existen numerosos animales aerodinámicos que no son aves, estas criaturas utilizan aletas especiales, dedos alargados o membranas adicionales para desplazarse por el aire de manera impresionante. ¡Atrévete a conocerlos!

Pez Volador

Se encuentran principalmente en climas cálidos en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, donde utilizan sus aletas grandes y rígidas para "volar" sobre el agua. Tras impulsarse fuera del agua, sus aletas se extienden horizontalmente como alas, permitiéndoles deslizarse hasta 200 metros, una habilidad que desarrollan para escapar de depredadores que carecen de estas capacidades aerodinámicas. Aunque la idea de un pez en el aire puede parecer contradictoria, existen al menos 40 especies diferentes de peces voladores en todo el mundo.

Serpiente de Árbol del Paraíso

A veces llamada serpiente voladora del paraíso, la serpiente de árbol del paraíso es un depredador reptil único. Delgada y ágil, presente en el sudeste asiático, escala cocoteros con destreza y, cuando quiere desplazarse entre copas de árboles, aplana su caja torácica hasta que se vuelve cóncava, de manera en que puede lanzarse desde un árbol y planear por el aire, serpenteando como si estuviera en el suelo.

Raya Mobula

A menudo llamadas rayas voladoras por su capacidad para saltar fuera del agua, con forma de diamante, sus aletas son útiles tanto en el agua como en el aire, pueden saltar hasta dos metros en el aire con buena velocidad, batiendo sus aletas como alas antes de regresar al agua. Las rayas mobulas vuelan en grupos a menudo, creando un espectáculo espectacular. Incluso los científicos no están seguros de por qué exhiben este comportamiento, aunque podría ser una forma de comunicación entre miembros de la especie.

Ardilla Voladora

Aunque las ardillas voladoras no pueden volar como las aves, pueden dar la impresión de hacerlo mientras planean por el aire. Un pliegue de piel adicional que conecta sus patas delanteras y traseras sirve como paracaídas para estos curiosos mamíferos terrestres, de manera en que al saltar al aire desde un árbol utiliza esta membrana especial para deslizarse de uno a otro, evitando así a los depredadores en el suelo. No solo pueden viajar hasta 45 metros en el aire, sino que también pueden cambiar su velocidad y dirección en pleno vuelo, gracias a la habilidad de dirigir con sus patas y frenar con su cola.

Araña Cangrejo

Si las arañas ya son lo suficientemente inquietantes, muchas de ellas tienen la capacidad de volar. Esto se debe a una técnica arácnida común llamada "volteo", libera su seda y se convierte en una especie de cometa, con posibilidad de viajar a largas distancias con el viento. Un estudio realizado en la Universidad Técnica de Berlín reveló que las arañas cangrejo son "voladores cuidadosos y deliberados" que usan los pelos en sus patas para evaluar las condiciones del viento antes de despegar.

Murciélagos

Si bien son los únicos mamíferos nacidos con la capacidad de volar, los murciélagos son algunos de los voladores más intrigantes del mundo. Como voladores, los murciélagos son maniobrables y ágiles, de hecho, la piel flexible y las articulaciones adicionales en las alas de los murciélagos los hacen más eficientes en el aire que las aves.

Rana Voladora de Wallace

Nombradas en honor al naturalista del siglo XIX Alfred Russel Wallace, aunque a veces son llamadas ranas paracaídas, habitan en las selvas tropicales de Malasia y Borneo. Cuando escapan de un depredador, estas ranas pueden planear hasta 15 metros por el aire, utilizando membranas adicionales como paracaídas. Saltando de árbol en árbol, las enormes almohadillas en sus dedos proporcionan un amortiguador adhesivo que les permite aterrizar con facilidad. Tienen una apariencia distintiva, con enormes patas palmeadas, ojos saltones y una boca sobredimensionada.