Se ubica en El Uro, en la cima de un cerro, en un entorno natural tranquilo y sereno, lo cual lo hace un lugar propio para la reflexión y la oración, y conectarse con su espiritualidad.
Por: Ana Rodríguez
¿Te gustaría visitar un lugar súper bonito y relajante donde además puedas rezar o ir a misa? Bueno pues te presento María Camino al Cielo, también conocido como el Santuario Monterrey por los integrantes del movimiento. Es un lugar sagrado que representa un centro de espiritualidad y devoción para los integrantes de la familia Schoenstatt.
Un movimiento católico apostólico fundado por el padre José Kentenich en 1914 en Alemania que busca renovar la fe de las personas a través de la Virgen María, o Mater, pues los seguidores la ven como una intercesora poderosa ante Dios a través de un modelo de fe y amor.
Este santuario es parte de una red internacional de santuarios ubicados en diferentes países alrededor del mundo y una réplica del original que se encuentra en Schoenstatt, Alemania, en la ciudad de Vallendar. En México, por el momento hay 5, y se ubican en Querétaro, Monterrey, San Luis Potosí, Chilapa y Ciudad Jiménez, además de una ermita en Chihuahua. Sin embargo, se está construyendo uno nuevo llamado Santuario Ciudad, en Obispado, Monterrey, donde se encuentra la Casa del Movimiento de Schoenstatt, para que más familias puedan reunirse a misa y les sea fácil llegar.
Continuando con el santuario María Camino al Cielo, se ubica en El Uro, en la cima de un cerro, en un entorno natural tranquilo y sereno, lo cual lo hace un lugar propio para la reflexión y la oración, y conectarse con su espiritualidad. Cuenta también con espacios al aire libre para actividades de grupo, conferencias y encuentros comunitarios como apostolados y conquistas de cetros, coronas o alianzas.
Si te gustaría visitarlo, se puede llegar haciendo hiking, aunque no es para principiantes; por carro o por bicicleta. Se puede ir entre semana o los fines de semana pero si te gustaría ir a la misa puedes consultar los horarios en su página web que te dejo aquí.