La inteligencia artificial revoluciona la educación con nuevas herramientas y metodologías

La IA tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos que afronta el ámbito de la educación, como la falta de recursos, la brecha digital, la calidad de la enseñanza o el abandono escolar.

Por: Paulo  Alarid

La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más innovadoras y disruptivas del siglo XXI, con aplicaciones en diversos campos como la salud, la industria, el transporte o el entretenimiento. Sin embargo, uno de los sectores donde más puede aportar valor es el de la educación, donde la IA puede facilitar el acceso al conocimiento, personalizar el aprendizaje, mejorar la evaluación y potenciar las competencias del siglo XXI.

Según un informe de la UNESCO, la IA tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos que afronta el ámbito de la educación, como la falta de recursos, la brecha digital, la calidad de la enseñanza o el abandono escolar. Además, la IA puede contribuir a desarrollar prácticas de enseñanza y aprendizaje innovadoras y a acelerar el progreso en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), que busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos.

Algunos ejemplos de cómo se está utilizando la IA en la educación son los siguientes:

  • Chatbots: son programas informáticos que pueden entender y responder al lenguaje humano de forma natural y similar a la humana. Se utilizan para proporcionar asistencia a los estudiantes las 24 horas del día, los 7 días de la semana, resolver dudas, ofrecer feedback, orientar en el proceso de aprendizaje o motivar a los alumnos.
  • Algoritmos de aprendizaje personalizado: son sistemas que se adaptan a las necesidades, preferencias, ritmos y estilos de aprendizaje de cada estudiante, ofreciendo contenidos, actividades y recursos adecuados a su nivel y objetivos. Estos sistemas pueden mejorar el rendimiento académico, el interés y la satisfacción de los alumnos.
  • Realidad virtual y aumentada: son tecnologías que crean entornos simulados o que añaden elementos virtuales al mundo real. Se utilizan para crear experiencias de aprendizaje inmersivas, interactivas y lúdicas, que permiten a los estudiantes explorar, experimentar y aprender haciendo. Estas tecnologías pueden favorecer el desarrollo de habilidades como la creatividad, el pensamiento crítico o la colaboración.
  • Análisis de datos e inteligencia emocional: son técnicas que permiten recoger, procesar y analizar grandes cantidades de datos sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje, así como sobre las emociones y el estado anímico de los estudiantes. Estas técnicas pueden ayudar a los docentes a tomar decisiones pedagógicas más informadas, a detectar problemas o dificultades de aprendizaje, a prevenir el fracaso escolar o a mejorar el clima y el bienestar en el aula.

La inteligencia artificial en la educación presenta grandes oportunidades para mejorar la calidad y la equidad de la misma. Pero también implica retos y consideraciones éticas que deben tenerse en cuenta.

Por ello, es necesario contar con políticas educativas que regulen el uso de la IA en el ámbito educativo, que promuevan una formación adecuada para los docentes y los estudiantes en esta materia, que garanticen el respeto a los derechos humanos y los principios éticos, y que fomenten una colaboración eficaz entre humanos y máquinas en favor del desarrollo sostenible.

Lee también: Busca el apellido de tu familia en diseño 3D con temática de corona, generados por la inteligencia artificialLee también: ¿Cómo crear stickers en WhatsApp con inteligencia artificial?
Temas de esta nota